Se dice que todo ocurrió una noche en la ciudad Lagunera de Lerdo, Durango, por allá de los años 80, en un espacio denominado "La Pista", el cual era un lugar donde de forma regular se organizaban bailes populares a los cuales acudían muchos jóvenes a divertirse sin problema alguno, pero esa noche no era una noche común.
Cuenta la leyenda que en la entrada de la pista se encontraba el personal de seguridad recibiendo a los jóvenes cuando llego un perro negro, el cual se metió al baño.
El personal de seguridad fue tras este perro para sacarlo del lugar para que no ocurriera algún accidente o malestar con los asistentes, lo siguieron hasta el baño, donde este perro se metió, sin embargo, al estar buscándolo se percataron que el perro negro había desaparecido, no estaba por ningún lugar y decidieron ya no darle importancia y se retiraron.
Aparece un joven extraño en el baile
De pronto los presentes en el lugar vieron salir del baño a un joven muy apuesto y bien vestido, el cual nadie conocía, se les hizo extraño pero dejaron que el joven siguiera presente en el lugar.
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Este joven sacó a bailar a una muchacha, quien aceptó darle una pieza de baile a tan galante joven.
Así salieron a la zona de baile, y de un momento a otro este joven mostró su verdadera identidad, dándose una aparición que dejó totalmente atónitos a quienes acudieron ese día a “La pista”.
Según relata la leyenda, los asistentes al baile se dieron cuenta que la muchacha no paraba de verlo a los ojos al joven apuesto, y era tal la magia que causo esta pareja de baile, que todas los jóvenes estaba muy atentos viéndolos bailar.
De un momento a otro, mientras esta pareja bailaba en la pista, una jovencita de entre los asistentes, se percató que el extraño joven tenía una pata de cabra en vez de pie, lo que hizo que comenzara a gritar y al darse todos cuenta de esto empezaron a correr.
La pareja seguía bailando y la muchacha parecía que era tal su emoción de estar con este apuesto joven, que no se daba cuenta de los gritos y de la gente corriendo, inclusive algunos aseguran que pareciera que no estaban bailando en el piso, si no en el aire, como volando.
Cuentan que el joven soltó a la muchacha y ella cayó al piso, mientras el misterioso joven salía sonriendo de la pista y desapareció. La joven quedo desmayada en el piso, y fue llevada a un clínica cercana a la ciudad, ya que tenía quemaduras en la espalda donde el joven la tenía agarrada mientras bailaban, se cuenta desde entonces que el diablo bailo en la pista de Ciudad Lerdo, Durango.
Ante tal hecho, se dice que incluso personas de la ciudad aledaña, acudieron a Lerdo a documentar el evento, incluyendo a la jefa de enfermeras del hospital donde fue atendida la joven por sus quemaduras.
Tiempo después “La pista”, el lugar donde ocurrió este hecho, se incendió y quedo destruida, actualmente es un sitio abandonado que se encuentra en pleno centro de la ciudad.
Muchos dicen que esta historia solo fue un rumor iniciado por unos jóvenes estudiantes, otros que se trata de una leyenda real, pero lo que si, es que esta historia se relata por el municipio de Lerdo como una leyenda del lugar.