La inteligencia artificial (IA) y las herramientas que se han creado a partir de esta se han vuelto tendencia e incluso se podría decir que están de moda. En el último año se han creado un sinfín de plataformas con las que se busca facilitar distintas tareas; sin embargo, el costo ambiental que generan es alto y muestra de ello es que una sesión de entre 20 y 50 preguntas con ChatGPT consume una botella de medio litro de agua potable, según un estudio.
Esto se debe a que esa cantidad de agua se requiere para enfriar los servidores detrás de esta herramienta de inteligencia artificial. Si esa cantidad de agua se multiplica por los 100 millones de usuarios por día que ChatGPT alcanzó en febrero de 2022 son 500 millones de litros los que se necesitarían para su funcionamiento. Con esa cantidad de líquido se podrían llenar 125 albercas olímpicas.
Aunque la cantidad del recurso hídrico es mayor si los usuarios le hacen más preguntas, es decir que la cantidad de agua que se requiere para enfriar los servidores es proporcional con el uso que cada usuario le da al chat elaborado con inteligencia artificial. El estudio fue elaborado por la Universidad de California, Riverside y por la Universidad de Texas en Arlington y se publicó a principios de este mes.
Además, advierte que es posible que la cantidad de agua que se requiere aumente varias veces con el lanzamiento del Chat GPT-4, la última versión de la herramienta de inteligencia artificial.
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Aunque hasta ahora es difícil conocer cuál es la huella hídrica de las empresas que han elaborado estas herramientas, ya que no han hecho públicos los datos de los litros de agua que consumen sus servidores.
La empresa que creó ChatGPT no ha aclarado cuántos litros de agua usa por día
El estudio incluyó un análisis de las cantidades de agua que las grandes compañías utilizan para sus servidores. En el caso de Google utilizó 12.7 millones de litros de agua en 2021, de los cuales el 90 por ciento fue potable. Esta cantidad es suficiente para producir 6.9 millones de automóviles BMW o 5.7 millones de vehículos eléctricos.
Mientras que Microsoft ha consumido 700 mil litros de agua, con lo que se podrían fabricar 370 automóviles BMW y alrededor de 320 Tesla.
La huella hídrica de las empresas detrás de ChatGPT y del resto de herramientas elaboradas con inteligencia artificial debería ser una preocupación de todos los gobiernos que se reconocen como socialmente responsables, de acuerdo con Pengfei Li, Jianyi Yang, Mohammad A. Islam y Shaolei Ren, autores del estudio.
Los académicos incluyeron una metodología en el estudio para estimar la huella hídrica que generan las herramientas de inteligencia artificial. En este sentido, señalaron que la cantidad de litros de agua que consumen depende del lugar en el que estén instalados los servidores de inteligencia artificial.
Igualmente indicaron la importancia de aumentar la transparencia de la huella hídrica de todos los modelos de inteligencia artificial, como sucede con la huella de carbono. De esa forma será tecnología sostenible y se sumará a los esfuerzos para cuidar el agua.