El templo de San Antonio de Padua fue edificado en el siglo XVIII. En la actualidad se le conoce como la segunda Iglesia más longeva del estado de Tamaulipas; fue construida en la zona centro de Tula, frente a la plaza principal de esta ciudad.
Con el paso de los años se le han realizado varias remodelaciones sin perder su arquitectura de estilo barroco. Tiene su antecedente en la construcción de jacal que mandó a construir Fray Juan Bautista de Mollinedo en 1617 y fue dedicada a San Antonio.
Consta de una nave rematada por una cúpula, un campanario y una fachada de piedra con 2 contrafuertes rectangulares. Es considerado uno de los monumentos históricos con los que cuenta la entidad.
En la torre destaca un reloj inglés, mismo que fue hecho por los relojeros que hicieron el Big Ben de Londres; y entre los que aportaron para su adquisición se encuentra Carmen Romero Rubio, esposa de don Porfirio Díaz. Este majestuoso reloj se inauguró un 16 de septiembre de 1889.
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El templo está ubicado en Tula, la ciudad más antigua de Tamaulipas, que data del siglo 17 y que se enraiza con historias de monjes franciscanos.
Cada 13 de junio se conmemora una fiesta por parte de los cientos de devotos que danzan con trajes típicos para honrar y agradecer por los milagros concedidos de su santo patrono San Antonio de Lisboa. Las actividades del festejo inician con una misa ofrecida por el obispo de la diócesis de Ciudad Victoria.
Los danzantes usan una corona elaborada con varas de maíz, que asemeja la cúpula principal de la Iglesia, y es adornada con flores, además de cuatro espejos que representan los puntos cardinales, también utilizan listones de múltiples colores; mientras que el traje es elaborado en tela satín.
¿Quién es San Antonio de Padua?
Es conocido también como San Antonio de Lisboa, fue un sacerdote del orden franciscano predicador y teólogo portugués venerado como santo y doctor de la Iglesia católica.
Se trata del segundo santo que más rápidamente fue canonizado, específicamente, 352 días después de haber fallecido; es de los más populares santos católicos.
Es reconocido por los milagros que ha realizado, mismo que lo ha hecho famoso a nivel mundial entre la comunidad católica. En 1263 la ciudad de Padua le dedicó una basílica, misma que es la que conserva sus restos.