La siembra de hortalizas, ha sido una opción para productores agrícolas al ver que los granos como el sorgo y la soya, ya no es tan rentable.
Iván García Navarrete, productor en el ejido Cervantes, expone que la producción de tomate, chile serrano, calabacita italiana, cebolla blanca y morada, ha sido un alivio, después de que las tierras permanecieron sin trabajar.
"Antes era siembra de semillas y fui yo quien le propone a mi suegro sembrar hortalizas y gracias a Dios aquí estamos. No ha sido fácil y porque es mucho trabajo para llevar a cabo el proceso", indicó.
Detalló que se aventó a llevar a cabo directamente el producto hasta el consumidor final, como el ama de casa, restaurantes pequeños que le han dado un plus al producto, pues eliminaron a los intermediarios logrando con eso un producto más barato.
"Esto ha ayudado que sea un producto de mayor calidad, sin refrigerios y prácticamente estamos llevando a cabo un producto del campo a la mesa", indicó.
Iván junto con un su familia, están llevando este tipo de modelo, hasta el momento se trata de los únicos que lo están aplicando en la región, siendo prácticamente los pioneros en producir y comercializar.