Omar García Harfuch es el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital del país y, a pesar de haber asegurado en reiteradas ocasiones que no aspira a algún cargo de elección popular, es una de las figuras mejor posicionadas entre la población para ocupar la Jefatura de Gobierno en 2024.
Expertos aseguran que por el “agrado” que ocasiona en la ciudadanía, se ubicaría por lo menos 20 puntos por encima de los que podrían ser sus adversarios políticos.
Sus manifestaciones públicas son (casi) exclusivamente sobre resultados en materia de seguridad pública y, cuando las hace, comúnmente es sucinto al mencionar los logros, a pesar de que las estadísticas oficiales de la capital reflejen notables disminuciones en delitos tan lesivos como el homicidio doloso.
Análisis de expertos en estudiar la violencia en México, aseguran que incluso la percepción social en materia de seguridad en la Ciudad de México, la ubican como una (de las escasas) “islas de paz” que hay en el país.
Ante estas circunstancias, afirman, da paso a que se considere que los méritos del jefe de la Policía lo colocan como “el más apto” para suceder a Claudia Sheinbaum en el Ayuntamiento capitalino.
Los análisis
El director de la encuestadora Parametría, Francisco Abundis y el antropólogo la Universidad Autónoma Metropolitana, experto en temas de seguridad, Héctor Tejera Gaona, aseguran que lo que realmente coloca a García Harfuch en esa condición de reconocimiento, es el atentado que tuvo y por el que, incluso, fue trasladado a un hospital con tres impctos de bala en el cuerpo pero, antes de entrar a cirugía, se dio tiempo( y fuerzas) para lanzar una publicación, en redes sociales, donde detalló los hechos. Esta situación, le valió el sobrenombre de “El Tigre”.
Aconteceres como los que vivió García Harfuch generan empatía en la población, y han propiciado que se le reconozca “como alguien que está enfrentando el crimen y afectando los intereses de la delincuencia organizada”, asegura el antropólogo.
Abundis también opina que “ese atentado le hace ver como alguien muy real, que no finge, que está dispuesto a entregar su vida, la de su familia… ¡Y ni siquiera ha levantado la mano para ser candidato!”
Pero en cuanto a la posibilidad de que contienda (y virtualmente gane) en las elecciones para la Jefatura capitalina, los analistas difieren, pues mientras uno asegura que a pesar de la simpatía ciudadana “no lo ve como candidato”, el otro insiste que “podría ser la sorpresa de la temporada”...
Tejera Gaona opina que la jerarquía política de la ciudad no lo contempla como candidato: “no creo que Morena le dé ese espacio, no tiene redes políticas y en la CDMX, 40 por ciento del voto se mueve por ellas. No está haciendo ‘grilla’ ni le apoya algún grupo social”.
En contraste, Francisco Abundis percibe estos argumento como ‘ventajas’, pues considera que “el mejor para gobernar es el que no quiere hacerlo, al que no se le ve esa ambición”.
Asegura que ser arropado por Morena “no importaría tanto, es más, puede jugar a su favor no disponer de las redes del partido. Después de todo, buena parte de lo que se perdió en la ciudad en las elecciones de 2021 fue por un voto antimorena. Así que como candidato podría funcionar. Morena tiene una posición complicada en la capital y eso es un elemento de coyuntura que hace pensar que Harfuch tiene oportunidad”.
Aunque se vea políticamente débil, es percibido como un “muy fuerte candidato”, ya que a él le ocurre lo contrario que a otros, quienes políticamente tienen mucha red, pero electoralmente no funcionan.
Una foto del secretario de Seguridad 'con poca ropa y con su cachorro peludo entre las piernas' ha generado más de 80 mil 'vistas' en Twitter. Ante lo cual, Tejera Gaona afirma: “¿Es guapo?… Sí, ¿tiene cartel?… ¡Claro que sí!, pero no creo que la gente le vea con posibilidades de resolver los problemas de una ciudad como esta. Tienen más posibilidades Martí Batres, Clara Brugada o Ricardo Monreal, él no está en el imaginario como un candidato plausible. Es más como un rumor que circula por ahí, pero no está jugando en términos políticos, es administrador de la policía, no de una ciudad”.
Este especialista opina que el espacio adecuado para el crecimiento de Omar García Harfuch es la seguridad, y constantemente se percibe que, si Claudia Sheinbaum fuera la Primera Presidenta del país, él será secretario federal de Seguridad, pues ambos funcionarios han expresado el deseo de seguir juntos.
Los candidatos presidenciales son los que impondrán el cartel de Morena en la ciudad y Harfuch puede ser un hombre de Claudia Sheinbaum, pero por ser un indivíduo disciplinado, no competirá contra ella, ni siquiera como jefe de Gobierno”: Héctor Tejera
Por el contrario, el jefe de Parametría asegura que “el perfil policial es lo que busca la gente. Es buen comunicador, carismático e impone seguridad”. Afirma que (incluso) aventaja a la alcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada, a quien califica como “mujer de partido y alcaldesa en el territorio donde mejor se cuida del eslogan morenista ‘primero los pobres’. Y si sacas de Iztapalapa a Brugada, pierde fuerza. Sin embargo, García Harfuch está presente en toda la ciudad. Él ya trae tema para exponer a la ciudadanía”.
El desafortunadísimo atentado que tuvo Ciro Gómez Leyva, permitió al policía de la ciudad, ante la presión mediática, dar la cara para infundir tranquilidad y confianza en el quehacer de los (sus) uniformados.
De forma especialmente expedita, se presentaron imágenes de las cámaras de seguridad, lo que permitió vislumbrar el desarrollo de un trabajo ágil y riguroso. Y para mediados de enero, García Harfuch anunció la detención de 11 presuntos relacionados con el caso, lo cual incrementó su fama.
Su perfil.-
- Omar García Harfuch tiene 40 años de edad;
- Es hijo de la actriz María Sorté y de quien fuera director de la extinta Dirección Federal de Seguridad, Javier García Paniagua;
- Es licenciado en Derecho por la Universidad Intercontinental y licenciado en Seguridad Pública por la Universidad del Valle de México;
- Es Especialista en Seguridad por la Universidad de Harvard, por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y por la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos.