Opinión

OPINIÓN

De vuelta al Apertura 2024

La atención a Leagues Cup no fue la esperada, el aficionado mexicano no tuvo una emoción por el torneo interligas.

Créditos: Cuartoscuro
Escrito en OPINIÓN el

Terminó la Leagues Cup para los equipos mexicanos, ni uno solo de los clubes de Liga Mx llego a un lugar entre los cuatro semifinalistas en esta edición del torneo que enfrenta a las dos ligas y que, además, parte sus dos calendarios para dar paso a un mes en el que el fútbol de los dos lados de la frontera pierda visibilidad entre sus aficionados. El efecto que puede llegar a causar las malas actuaciones de los equipos que participan en Leagues Cup, puede llegar a ser influyente para que, al regreso de las ligas domésticas, las aficiones se sientan decepcionadas por lo hecho en la competencia interligas. Después de la eliminación de América, el último equipo mexicano en cuartos de final, el Torneo Apertura 2024 saldrá de la pausa y regresará a la acción este próximo viernes, sin que se pueda asimilar por completo lo sucedido en el mes previo, en el que, desde la primera fase de Leagues Cup quedaron eliminados casi la mitad de clubes mexicanos. Cada uno de los conjuntos de Liga Mx terminaron su participación antes de lo que se esperaba; desde aquellos que tuvieron un mal inicio en el torneo local, hasta de los que se pensaba llegarían a la final para dar la cara por el fútbol mexicano.

La Liga Mx se enfrentará a varios contratiempos en el regreso de sus equipos a casa, el primero el interés de sus aficiones. La atención a Leagues Cup no fue la esperada, el aficionado mexicano no tuvo una emoción por el torneo interligas; algunos partidos fueron transmitidos por aplicaciones de televisión restringidas con las que no se cuenta en la mayoría de los hogares. Transmisiones de difícil acceso y, en general, un pobre espectáculo futbolístico resulta en una combinación en la que los seguidores del fútbol en México han girado su atención hacia otras ligas, la Premier, por ejemplo. Otro asunto en el que se tendrá que poner atención es el estado físico de los jugadores, aunque la Leagues Cup no fue de una exigencia física máxima, pues los clubes se guardaron en esfuerzo, sí exige muchos viajes, poco descanso y, al final, partidos en los que es necesario correr, aún sin meter el acelerador a fondo. En este sentido, las lesiones pueden ser un factor para tomar en cuenta en el regreso de la liga.

La Leagues Cup parece hacer más daño al desarrollo del fútbol en ambos lados de la frontera; una buena parte de la afición de equipos estadounidenses expresó inconformidades por la realización de torneo que también afecta el calendario de MLS;  la competencia en la liga de Estados Unidos se interrumpe en un momento importante, los equipos empiezan a perfilarse hacia la postemporada y el parón por el torneo interligas les saca de la concentración para el propósito más importante, ganar su propia liga. El calendario en la Liga Mx también resulta mutilado, el inicio del torneo de Apertura se ha visto afectado en los últimos dos años; el campeonato mexicano comienza sin el impulso que otorga el compromiso de dar resultados desde un inicio, aunque los puntos cosechados en las primeras cuatro Jornadas pueden ayudar cuando el torneo mexicano se vuelve viejo, por lo menos la mitad de los clubes no llegan a sumar las unidades suficientes que promedien un colchón suficiente para la vuelta de la liga local.

El torneo interligas podría ser una buena idea si se lleva a cabo con otro formato, tal vez uno que no afecte de sobremanera los calendarios; un torneo que pueda ser más justo, los equipos mexicanos deben jugar con serias desventajas y, al final, se nota en los resultados que arrojan; League Cup no despierta un interés tangible de los aficionados, de ninguno de las dos ligas, pero es mucho más evidente que la afición mexicana no se siente comprometida con un evento al que es muy difícil llegar físicamente, hay que considerar muchos traslados dentro de la Unión Americana, y que para sintonizar a través de una señal, también es un desembolso extra. Un formato en el que se pueda jugar también en los estadios mexicanos, podría ser un solución; pero si se quiere mantener viva la competencia entre las dos ligas, las reformas deben llegar lo más pronto posible, antes de que se pierda por completo el interés en un evento futbolístico que nació con muchas interrogantes y factores en contra, pero que se ha intentado apuntalar, ya sea con su oficialización por parte de FIFA o con toda la maquinaria de publicidad que se puede generar desde ambas ligas; la realidad arroja un torneo desangelado, sin afición y que solo causa un desgaste, tanto en el aficionado, como en los jugadores.