Para Chivas la semana pasada era un momento importante en el Apertura 2024, para prepararse rumbo al segundo partido más importante del torneo; Guadalajara como institución tiene marcadas dos fechas en el calendario, la que marca el partido contra América y cuando enfrenta a Atlas en el Derby de la capital jalisciense. El primero, contra el máximo rival lo perdió el Rebaño, en el último minuto, a pesar de que América no pasaba por su mejor momento y que el propio equipo rojiblanco hizo un buen partido. Los días previos al segundo Clásico, en los que se necesitaba máxima concentración, en el entorno de Chivas se habló de todo, menos de fútbol; desde las pretensiones de un equipo argentino sobre el Director Técnico en funciones, hasta una mala broma que involucró pirotecnia en la sala de prensa y una disculpa superficial por este hecho. Pero cuando se tenía que poner énfasis en el fútbol, cuando Guadalajara debía afinar la puntería para culminar en gol sus jugadas y poder redondear lo que, asta el pasado fin de semana, se decía del juego rojiblanco; no es malo, pero le falta anotar. Las distracciones, y la realidad, golpeó fuerte a Chivas: Atlas le superó por casi 60 minutos y la reacción no fue suficiente para alcanzar en el marcador.
Después de la derrota en la Fecha 8, Cruz Azul no ha cedido ni un solo punto y suma, tras el fin de semana, su tercer triunfo al hilo. Con una sola derrota a cuestas, La Máquina parece el equipo con posibilidades, y fútbol, para llegar más lejos en el torneo. El conjunto Azul, pasa por un gran momento en lo colectivo, además de contar con individualidades que responden en el momento preciso; desde el arquero colombiano, Kevin Mier, hasta, el que se podría decir que es su mejor elemento, Rotondi, Cruz Azul no desentona en ninguna línea. Aparte de sus extranjeros de gran calidad, el equipo cuenta con la mejor versión de varios de sus titulares mexicanos; Romo y Jorge Sánchez están en un ritmo de juego destacable, da la impresión de que el lateral derecho tiene una espina tras su paso por el fútbol europeo en el que no logró consolidarse, y es en Cruz Azul en donde pretende demostrar que su calidad le es suficiente para reservar un lugar en la Selección Nacional y el Mundial de 2026.
En Monterrey no se ha notado un cambio radical después del cambio en el timón; Demichelis llegó a uno de los equipos con mayor nómina en la liga mexicana y no ha podido darle sentido a su juego, aun teniendo a jugadores de gran calidad, y valor en el mercado. Aunque Rayados se encuentra en el cuarto lugar general, no se siente un cambio de fondo en el accionar; desde el banquillo no han encontrado un once definido que mantenga un juego consistente y solido tanto en las visitas del equipo, en las que se había visto mejor, como en sus partidos de local. Para la afición rayada, siendo de las que ha respondido con entradas que destacan sobre el resto de los estadios, la falta de protagonismo empieza ser un tema de inconformidad, cuando los resultados no están a la altura del plantel con el que se cuenta. Su última visita a San Luis, que es un gran local, mostró que Monterrey se encuentra lejos de lo que se pretendía con el cambio de Director Técnico. Si bien Rayados no se encuentra en mayores problemas, como estar fuera de la clasificación directa a liguilla, su fútbol sigue sin corresponder a su calidad de equipo económicamente preponderante en la liga.
América, tras el empate en León, logró colarse al décimo lugar, la menor posición para llegar a Play In; el equipo azulcrema acusa un cansancio y desgaste futbolístico importante, además de notorio, del que no ha logrado recuperarse y que le tiene lejos de los primeros lugares de la tabla general para cumplir el objetivo de calificar y poder acercarse al tricampeonato. Para América no basta con ganar uno de sus partidos clásicos, tiene tres grandes rivales, aún habiendo sido Chivas al equipo que se le ganó; el conjunto azulcrema, siente como obligación ganar el mayor número de encuentros y estar entre los primeros lugares de la tabla general. Los resultados y la recta final de Apertura 2024, le empiezan a alejar de los lugares de acceso directo a cuartos de final, y estar en la delgada línea entre el repechaje y la eliminación, no corresponde a sus objetivos como institución.
El torneo mexicano llega a una nueva pausa, otra Fecha FIFA, en la que muchos equipos tendrán que trabajar sus deficiencias si pretenden acceder a la liguilla; aunque ninguno de los clubes se encuentra totalmente eliminado, según las matemáticas, sí parece muy difícil que los que ocupan el fondo de la general, puedan tener una reacción casi divina para salir de los últimos lugares y catapultarse a la postemporada. La liga mexicana ha perdido la emoción, y orgullo, con el que se juega para no descender; sin la obligación de realizar lo deportivamente necesario para mantenerse en Primera División, ningún club del fondo de la clasificación se preocupa realmente por mejorar y se conforma con pagar la multa por no descender, sin perder la categoría.