Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, abandonó la prisión de Estados Unidos el pasado 3 de julio, de acuerdo con el Buró Federal de Prisiones. El exmandatario mexicano fue señalado de ser responsable de delitos contra la salud y manejo de recursos de procedencia ilícita.
Se esperaba que Yarrington abandonara la cárcel hasta noviembre de este año, debido a que fue condenado únicamente por lavado de dinero. La condena inicialmente se cumplía en 2025, pero su defensa pidió que se tomara en cuenta el tiempo que pasó en prisión en Italia, donde fue detenido en 2017, y posteriormente en 2018 lo extraditaron
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó una orden de aprehensión cuando se dio a conocer que saldría libre; sin embargo, se adelantó su liberación y hasta ahora se desconoce en qué condiciones abandonó la prisión. Tampoco se tiene información sobre si será deportado a México.
La Fiscalía de Estados Unidos acusó a Tomás Yarrington de haber aceptado dinero del Cártel del Golfo y de los Zetas para facilitar el tráfico de cocaína y mariguana a ese país, pero ¿qué relación tenía con dicho grupo criminal? Te contamos
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Tomás Yarrington y su relación con el Cártel del Golfo
Yarrington se convirtió en gobernador de Tamaulipas en 1999; sin embargo, una investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) encontró en 2012, después de que fue acusado en Estados Unidos de recibir dinero del narco, que miembros del Cártel del Golfo y del Cártel de Juárez le dieron 8.5 millones de dólares para financiar su campaña política.
Jesús Vega, quien fue coordinador de campañas del PRI, se reunió con integrantes de dichos grupos criminales para realizar un pago. El acuerdo consistió en que si Yarrington se volvía gobernador, los cárteles iban a contar con la protección de la Policía Estatal.
Los primeras señalamientos contra Yarrington por sus vínculos con el narco salieron a la luz en 2011, luego de que el cuerpo del empresario Alfonso Peña Argüelles fue localizado en Nuevo Laredo y junto a él había una narcomanta firmada por Los Zetas en la que se advertía que el hermano del magnate, identificado como Antonio Peña Argüelles, que pertenecía al Cártel del Golfo, lavó dinero para el exgobernador.
Además, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en 2012 en el que indicó que los exgobernadores de Tamaulipas: Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington, y Eugenio Hernández Flores, tenían nexos con el crimen organizado.
Un testigo protegido, después se supo que se trató de Antonio Peña, declaró que Yarrington tenía relación con varios líderes de Los Zetas y la DEA lo acusó de lavar millones de dólares para ese grupo criminal, así como para el Cártel del Golfo.
Yarrington lavaba dinero del Cártel del Golfo mediante bienes raíces
El exgobernador también fue involucrado en el homicidio de Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura de Tamaulipas en 2010.
La investigación de la DEA reveló el esquema de operación de Yarrington, el exgobernador recibió millones de dólares de los cárteles ya mencionados y los invirtió en propiedades, algunas fueron adquiridas por medio de contratistas o prestanombres para que no lo descubrieran.
Asimismo, las autoridades estadounidenses lo señalaron de continuar con su historial delictivo después de concluir su gestión como gobernador. Yarrington facilitó el envío de varios cargamentos de cocaína de 2007 a 2009 desde Veracruz.
Las acusaciones provocaron que Yarrington fuera incluido en la lista de los 10 mexicanos más corruptos en 2010, junto con Raúl Salinas de Gortari y Elba Esther Gordillo.
La detención de Yarrington en Italia
Yarrington fue detenido en abril de 2017 en Italia, gracias a una ficha roja que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) emitió. El exgobernador viajó con una identidad y pasapote falsos. Un año después fue extraditado a Estados Unidos.
El exmandatario llegó a un acuerdo y aceptó ser culpable de lavado de dinero y sobornos en 2021, pero se desecharon otros 10 cargos de los que era señalado, como delitos contra la salud.
En 2023 lo sentenciaron a nueve años en prisión, pero su defensa solicitó que en la condena contemplaran el año que estuvo recluido en la prisión italiana. Yarrington no ha cumplido con dicha sentencia y se desconoce en qué condiciones fue liberado.