En un giro preocupante para la democracia en Chiapas, más de 60 mil personas se quedarán sin votar debido a ajustes en las casillas por causas supervenientes. El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) ha exigido la intervención de las autoridades de seguridad ante la escalada de violencia que azota la entidad.
Este domingo, 108 casillas de nueve municipios de las regiones Sierra, Norte, Altos y Centro no se instalarán. Particularmente alarmante es la situación en los municipios de Chicomuselo y Pantelhó, donde las elecciones se suspendieron completamente.
En total, 41,415 personas no podrán ejercer su voto en estos dos municipios: Chicomuselo cuenta con una lista nominal de 26,159 votantes y Pantelhó con 15,256 electores.
Además, en el municipio de Totolapa, al centro de Chiapas, la violencia electoral se hizo evidente cuando boletas fueron quemadas en las calles mientras eran trasladadas a las comunidades.
Violencia azota a Chiapas previo a las elecciones de este domingo
La región norte del estado tampoco se ha librado de la violencia. En el municipio de Juárez, un grupo armado irrumpió en la casa de campaña de Oscar Alejandro Quevedo Herrero, candidato del partido local Chiapas Unido. Durante el ataque, dos colaboradores del candidato fueron secuestrados y posteriormente liberados tras ser golpeados.
En Oxchuc, un municipio donde los tsotsiles eligen a sus autoridades locales a mano alzada, representantes de los 25 barrios bloquearon la entrada desde las 8:00 horas de ayer, impidiendo la instalación de casillas.
La situación en la Sierra también es crítica. En los municipios de El Porvenir y Motozintla, hombres armados se enfrentaron a balazos con militares en las carreteras, incrementando la tensión y la inseguridad en la región.
El IEPC ha reiterado la necesidad de que las autoridades de seguridad tomen medidas urgentes para garantizar la integridad del proceso electoral y la seguridad de los ciudadanos, quienes ven amenazado su derecho fundamental al voto.
Este panorama de violencia y desorden en Chiapas plantea serias dudas sobre la viabilidad de un proceso electoral justo y transparente en el estado, y subraya la urgencia de restaurar el orden y la paz en la región.