México acumula 114 mil 869 personas desaparecidas y no localizadas, de acuerdo con el Registro Nacional de la Comisión Nacional de Búsqueda. Esta cifra va en aumento y es un problema que se ha visibilizado a nivel internacional, muestra de ello es que el colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej) recibió el Premio de Derechos Humanos Rey de España.
A los casos de desaparición se añade otra problemática que ha sido denunciada por distintas organizaciones y colectivos de búsqueda de todo el país: la eliminación de los registros de personas desaparecidas a partir de la nueva Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas del sexenio actual.
En este sentido, Data Cívica presentó la investigación “Volver a desaparecer” en la que encontró que hay 10 mil 953 personas del Registro Nacional de Búsqueda que fueron eliminadas del nuevo censo al ser consideradas como “localizadas” y ya no aparecen en el nuevo censo, pero no han sido encontradas.
Los colectivos de búsqueda han denunciado en varias ocasiones desde que se presentó el nuevo censo que sus familiares ya no aparecen como desaparecidos, a pesar de que no han sido localizados y esto a causado preocupación de que ya no los estén buscando. Aunque hasta ahora se desconocía cuántos casos aproximadamente fueron eliminados.
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La organización publicó una versión preliminar de la investigación, ya que será presentada de manera oficial el próximo 19 de marzo. Data Cívica comparó los nombres que aparecen en el Registro, pero no en la base de datos de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada.
“Las personas borradas son personas desaparecidas que el gobierno está tomando como localizadas o personas desaparecidas de quienes el gobierno borró su registro. Es decir, que han vuelto a desaparecer”, señaló la organización.
Nuevo censo de desaparecidos contabilizó 92 mil desaparecidos
Los resultados de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada fueron presentados durante una conferencia matutina en Palacio Nacional en diciembre pasado por la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Teresa Guadalupe Reyes.
La funcionaria detalló que de los 110 mil 964 registros que había en el Registro Nacional cuando se realizó el censo, fueron localizadas 16 mil 681 personas y continuaban con la búsqueda de 92 mil.
La presentación de estas cifras causó controversia y varias críticas de los colectivos de búsqueda, principalmente, debido a que no aclararon cuál fue la metodología en la que se basaron para elaborar el nuevo censo.
Aunado a que luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se iba a realizar el nuevo censo, la entonces titular de la Comisión, Karla Quintana, presentó su renuncia y trascendió que decidió dejar la dependencia debido a que le pidieron modificar el registro para disminuir la cifra de personas desaparecidas.
Además, el portal A dónde van los desaparecidos dio a conocer que una de las estrategias que el gobierno federal implementó para hacer el nuevo censo fue desplegar a servidores de la nación para que visitaran los domicilios de personas desaparecidas y así confirmar si continuaban sin ser localizadas.
Los funcionarios aseguraron a algunas familias que las víctimas de desaparición fueron encontradas en bases de datos de vacunación contra COVID-19, lo que provocó que tuvieran esperanza de encontrarlos pronto.
En la página de la Estrategia Generalizada del gobierno federal se advierte que no borraron a ninguna persona del registro. También detalla que la metodología que usaron fue solicitar bases de datos estatales para confirmar la información, incorporar datos y así “tener certeza” en las acciones de búsqueda.
Asimismo, establece que confrontaron registros administrativos de distintas Secretarías e instituciones y confirma que se hicieron visitas domiciliarias, así como llamadas telefónicas. A pesar de que se desglosó la metodología aún es ambigua y confusa, por lo que es complejo entender cuáles son los motivos por los que algunas personas que siguen desaparecidas no aparecen en el nuevo censo.