Actualmente en el mundo podrían existir hasta nueve millones de casos de sarampión y 136 mil muertes a causa de este virus. En México, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) ya alertó sobre un incremento de personas contagiadas por dicha enfermedad viral. Por ello, aquí te decimos cuáles son los síntomas ante los que debes estar alerta.
¿Sabías que el virus del sarampión se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe? Por lo que al toser o estornudar podrías transmitirlo y causar la enfermedad.
De ahí la importancia de acudir al médico, pues el sarampión es tan contagioso que infecta hasta un 90 por ciento de las personas que hayan estado cerca de alguien enfermo y no tengan inmunidad, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Cuidado con estos síntomas, podría ser sarampión
Según información de la Secretaría de Salud federal y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estos son los síntomas ante los que debes estar alerta:
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- Fiebre alta que dura entre cuatro y siete días. Esta suele presentarse después de 10 o 12 días de estar en contacto con el virus.
- Tos, ojos rojos y congestión nasal, son los síntomas que también suelen presentarse en la fase inicial del sarampión.
- Manchas de Koplik: de dos a tres días después del comienzo de los síntomas podrían aparecer estas pequeñas manchas blancas.
- Exantema, que consiste en una erupción rojiza en la piel que dura de cinco a seis días e inicia en la cara y parte superior del cuello, se extiende hasta cubrir el cuerpo en un periodo aproximado de tres días y luego desaparece.
"El sarampión puede tener complicaciones graves, incluso ser mortal. Algunas de las complicaciones son neumonía, encefalitis, diarrea grave e infecciones del oído y respiratorias", explica la Secretaría de Salud.
¿Cómo prevenir el sarampión?
Antes de que comenzara la vacunación masiva en 1980 contra el sarampión, este virus le quitaba la vida a 2.6 millones de personas al año en todo el mundo, 12 mil de ellas eran del continente americano, recuerda la OPS.
Para prevenir, la vacunación y la vigilancia epidemiológica son dos de las principales herramientas, señala la Secretaría de Salud.
"La vacunación es segura, eficaz y económica. El esquema para la vacuna triple viral (SRP) que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, indica la aplicación de dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y un refuerzo a los 6 años. Los adolescentes y adultos que no cuentan con las dos dosis de la vacuna SRP pueden recibir la vacuna contra sarampión y rubéola (SR)", explica.
Por otro lado, la vigilancia epidemiológica es fundamental para identificar posibles casos de sarampión y tomar acciones, pues cabe recordar que NO existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión.
Sin embargo, para evitar complicaciones graves, la atención puede incluir: nutrición adecuada, ingesta de líquidos, prescripción de antibióticos si es necesario (por ejemplo, en caso de infecciones de ojos, oídos o neumonía) y la suplementación de vitamina A.
Si tú o alguien que conoces presenta algunos de los síntomas antes mencionados, es importante acudir al médico y evitar el contacto con otras personas para evitar que el virus del sarampión se esparza.