El Gabinete de Seguridad presentó un informe detallado sobre las acciones realizadas el 2 de diciembre de 2024, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad y el plan dio resultado en varios estados, entre ellos un golpe millonario al crimen en territorio michoacano.
En el municipio de Tzitzio, Michoacán, fuerzas interinstitucionales conformadas por elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y autoridades estatales localizaron un laboratorio clandestino de metanfetaminas.
2 mil 848 mdp de pérdidas
El operativo resultó en el aseguramiento de 10 mil 600 litros y 2 mil 825 kilos de sustancias químicas, así como equipo especializado, incluyendo seis reactores de síntesis orgánica, seis condensadores y tres secadoras.
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Este golpe representa una pérdida económica estimada en 2 mil 848 millones de pesos para las organizaciones criminales que operaban en la zona michoacana.
Operativos en Culiacán contra la amapola y laboratorios clandestinos
En Sinaloa, específicamente en Culiacán y Cosalá, se llevaron a cabo operaciones para desmantelar actividades de producción de drogas.
De acuerdo con los reportes, elementos del Ejército Mexicano destruyeron 20 plantíos de amapola y ocho de marihuana en una extensión de tres hectáreas.
Además, se deshabilitaron dos áreas de concentración destinadas a la elaboración de metanfetaminas, asegurando 3 mil 500 litros y 100 kilos de precursores químicos. Estas acciones significaron una afectación de aproximadamente 80 millones de pesos para los grupos delictivos involucrados.
Esfuerzos conjuntos en otras regiones
El reporte también destacó operativos en estados como Baja California, Nuevo León, y Querétaro, donde se aseguraron drogas, armas y bienes relacionados con actividades ilícitas. En total, las autoridades reportaron múltiples detenciones de integrantes de células delictivas, decomisos de armamento y equipo táctico, así como la liberación de víctimas de secuestro.
Estas acciones reflejan la firme intención del Gabinete de Seguridad de debilitar las estructuras del crimen organizado en Michoacán, Culiacán y otras regiones clave del país. Las operaciones se basan en estrategias de inteligencia, despliegues coordinados y el fortalecimiento de la presencia de las fuerzas del orden para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
