Felipe Calderón, expresidente de México, reaccionó a la sentencia de 38 años de prisión que recibió su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna. En una publicación de X, el exmandatario asegura que nunca tuvo evidencia verificable de las actividades ilícitas del exfuncionario y aseguró que el caso "no demerita" la "lucha valiente" iniciada en su sexenio.
En torno a la condena que recibió García Luna, este miércoles en un juzgado de Nueva York, Felipe Calderón declaró que nunca recibió información que involucrara al entonces secretario de Seguridad, ni de parte de agencias nacionales o extranjeras. "No he tenido acceso a las evidencias y testimonios que se presentaron durante el juicio", afirmó.
Durante la misma publicación, el expresidente Calderón aseguró que la estrategia de seguridad no dependía de una sola persona, sino de todo un equipo. "Este caso no demerita la lucha valiente que dieron miles de mujeres y hombres, defender a México de su verdadero enemigo: el crimen organizado", apunta.
Asimismo, Felipe Calderón afirma que la sociedad hará un balance sobre si el crimen organizado ha avanzado o retrocedido a 12 años de que concluyó su administración. "Para mí, un presidente solo tiene dos opciones ante el odio y la maldad de los criminales: luchar o abdicar", agregó.
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Luego de fijar su postura respecto a la sentencia contra García Luna, el exmandatario opinó acerca del crimen organizado y las acciones necesarias para frenar dicha problemática; responsabilizó a la polarización y la falta de unidad; acusó que el país "se encuentra peleado" y puede "ser derrotado".
Al final, Calderón habló sobre la política de seguridad de la presente administración federal: "Ojalá pueda convocar a una verdadera Política de Estado en materia de seguridad y justicia que, más allá de la polarización política, sume los esfuerzos de todos para derrotar al verdadero enemigo de México", concluyó.
García Luna fue el secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando no sólo se dio la llamada 'Guerra contra el narcotráfico', sino operativos como 'Rápido y Furioso', que permitió el acceso de armas de alto calibre destinadas a, en teoría, detener a los líderes del crimen organizado.
Aunque García Luna también fue funcionario durante la administración de Vicente Fox (2000-2006), ya que fue el titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) durante su gestión, misma en que se dio el caso Cassez, cuando se detuvo a la ciudadana francesa Florence Cassez y a Israel Vallarta, quienes fueron acusados de pertenecer a una banda de secuestradores.