El próximo 2 de junio se realizarán las elecciones más grandes en la historia de México, ya que estarán en juego más de 20 mil cargos, y al mismo tiempo se prevé que serán los comicios más violentos por la gran cantidad de movimientos políticos que habrá en todo el país.
Esto se debe a que los comicios no sólo modificarán la estructura de los Poderes Ejecutivos y Legislativos a nivel municipal, estatal y federal, sino que va a haber un reacomodo en las zonas del país en las que los grupos criminales, sobre todo del narco, ejercen control. De acuerdo con InSight Crime, las células delictivas suelen usar "violencia selectiva" para garantizar su capital político y proteger sus operaciones.
Además, el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice dio un adelanto de su informe "Perspectivas de México para 2024" en el que señaló que "los cambios de poder entre los partidos políticos interrumpen los acuerdos político-criminales existentes”.
El informe también advierte que las capturas que el gobierno federal realizó en 2023 de líderes de los dos grupos criminales más poderosos de México: Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), puede percibirse como vulnerabilidad por otras células delictivas y podrían intentar expandir su territorio de dominio. Lo que a su vez puede generar estallidos de violencia.
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Aunque se espera que el CJNG y el de Sinaloa sigan dominando el mapa criminal, el Instituto Baker adelantó que van a incrementar los asesinatos políticos y las amenazas hacia candidatos para que se retiren de la contienda electoral, como sucedió en 2018.
¿Por qué las elecciones están relacionadas con un reacomodo del crimen?
InSight Cime explica que los cambios de poder político están relacionados de forma directa con la violencia porque los grupos criminales, incluidos los del narco, suelen hacer nuevos acuerdos de trabajo con los funcionarios electos. Sin embargo, el panorama actual criminal de México permite establecer que la reconfiguración para este año "puede ser brutal".
En este sentido, Tony Payan, director del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker, dijo a ese medio de comunicación que es posible que se presente una grave violencia política con un alto grado de impunidad.
La cifras de violencia política de elecciones pasadas permite analizar este fenómeno. Según datos del Proyecto de Datos sobre Localización y Eventos de Conflictos Armados (Armed Conflict Location and Event Data Project, ACLED), entre 2018 y 2022 hubo más de mil incidentes violentos contra funcionarios de gobiernos locales.
Además, la plataforma "Votar entre Balas" detalla que de 2018 a lo que va de 2024 se registraron 1 mil 610 hechos violentos contra personas que se desempeñan en el ámbito político, gubernamental o instalaciones de gobierno o partidos. El año con más casos fue 2023, con 356.
Violencia le ha arrebatado la vida a 5 aspirantes a cargos populares
Hasta ahora, cinco aspirantes que buscaban contender por un cargo de elección popular han sido asesinados. Se trata de la activista trans Samantha Gomes, quien fue asesinada en las inmediaciones del Reclusorio Sur de la Ciudad de México el pasado 14 de enero.
Ella se registró como precandidata al Senado de la República por parte de Morena por el principio de representación proporcional en noviembre de 2023.
Otra de las víctimas fue Alfredo Giovanni Lezama Barrera, quien se desempeñaba como regidor de Cuautla, Morelos, y le quitaron la vida el 4 de enero, un día después de que se registró como precandidato a diputado local por el PAN.
Un día después asesinaron en dos hechos diferentes a David Rey González, que con el PRI buscaba la presidencia municipal de Suchiate, en Chiapas; igual que a Sergio Hueso, quien quería ser alcalde de Armería, en Colima, por Movimiento Ciudadano.
El exregidor Ricardo Taja Ramírez es otro de los aspirantes asesinados. En su caso tenía la intención de contender por una diputación federal con Morena y fue atacado el 21 de diciembre de 2023 en Acapulco, Guerrero, mientras se encontraba en una pozolería en la Zona Diamante.
Criminales buscan acceder a recursos públicos con las elecciones y tener protección
El director del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker resaltó que los grupos del crimen organizado, incluidos los del narco, ampliaron las actividades delictivas que ejercen, por lo que la corrupción es indispensable para que comentan cualquier delito sin obstáculos y resaltó que todo lo que signifique recursos para las células delictivas o que aumente su capacidad para comprar armas, aumentará su voluntad para perjudicar a los candidatos.
Por lo que cada que hay reacomodos políticos a partir de elecciones, los acuerdos entre el crimen y las autoridades se renuevan o cambian. Por ese motivo aumenta la violencia.
Un ejemplo de esto son los hechos violentos que se han registrado en varios municipios de la sierra de Guerrero, de los cuales la mayoría se atribuyen a La Familia Michoacana.
El sacerdote Filiberto Velázquez, quien se desempeña como director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, explicó en entrevista con Grupo Fórmula que una de las cosas que ese grupo del narco busca es imponer a sus candidatos para controlar los recursos de los Ayuntamientos.
La violencia provocó que Morena pidiera a los aspirantes declinar en caso de que reciban amenazas de estos grupos criminales; mientras que MC optó por no proponer candidaturas en las zonas más peligrosas de Guerrero para evitar riesgos.