Los resultados de la autopsia de María Fernanda Sánchez, estudiante del Tec de Monterrey, podrían tardar 8 semanas en estar listos, de acuerdo con el diario El País. A pesar de que la Policía de Berlín informó que este miércoles daría a conocer los detalles que encontró en el análisis forense, lo que permitiría conocer la causa de su muerte.
La Fiscalía de Berlín confirmó al diario español, a través de la portavoz Karen Sommer, que "se espera que pasen alrededor de ocho semanas antes de que el resultado esté disponible. Solo entonces, y posiblemente solo después de la conclusión de más investigaciones, se puede tomar una decisión sobre la liberación del cadáver”.
La dependencia no cuenta con personal suficiente. La jóven mexicana de 24 años fue hallada sin vida por un transeúnte en un canal de Adlershof el pasado 5 de agosto, luego de 15 días que estuvo desaparecida. Tras el hallazgo, la Fiscalía identificó el cuerpo de la joven y ordenó que le hicieran la autopsia.
A pesar de que el cuerpo de María Fernanda Sánchez fue localizado el sábado, sus padres, Javier Sánchez y Carolina Castañeda, denunciaron el lunes pasado que ya habían pasado 2 días y aún no les permitían ver el cuerpo ni identificarlo. El silencio y secrecía de la Policía de Berlín con la familia se mantuvo desde que empezaron las investigaciones, ya que no les informaron sobre las líneas de investigación que tenían.
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Fuentes cercanas a la familia Sánchez Castañeda confirmaron a Grupo Fórmula que las autoridades eran las únicas que la habían identificado. Por lo que pidieron ayuda para difundir esa información y así presionar a las autoridades para que les permitieran ver su cuerpo antes de que fuera embalsamado.
El día que Maff, como le decían sus seres queridos, fue localizada sin vida, sus padres convocaron a una protesta solidaria afuera de la Embajada de México.
El 22 de julio fue el último día que María Fernanda Sánchez tuvo contacto con sus padres, amigos y novio. Esto les provocó preocupación, por lo que pidieron que revisaran la residencia en la que la estudiante de maestría vivía. En el lugar, la Policía de Berlín encontraron todas sus pertenencias y una puerta que daba hacia la calle abierta, pero ninguna señal de ella.