Las ciudades del mundo están llenas de ojos que nadie mira. De voces que nadie escucha. De llantos que nadie consuela: son los niños vulnerados, los hijos de la marginación y el maltrato, los eternos olvidados. Eso no significa, sin embargo, que estén condenados al eterno silencio.
Por el contrario, en toda persona, sin importar la edad, habita un capullo a la espera de florecer. Como sociedad, debe existir la solidaridad para tender la mano a esas infancias vulnerables que no eligieron esa vida, pero pueden tener la oportunidad de tener una existencia digna. Nuevo León, por ejemplo, ha logrado construir auténticas ciudades de lujo para las infancias… y no no es un cuento de hadas.
Al contrario, en un ambicioso esfuerzo del Gobierno neoleonés y el DIF estatal, con apoyo de donaciones privadas, antiguos edificios deteriorados, derruidos por al andar de las años, se han demolido y habilitado en el último año para, en su lugar, construir una serie de villas en las que las y los niños en situación de marginación pueden tener un hogar. Con lo que ello implica: el cariño, el amor y la amistad.
El plan: demoler edificios viejos… construir villas para las juventudes
Con el nombre oficial de “Capullos Renace”, este proyecto del DIF ha buscado renovar los espacios dañados de Nuevo León, para convertirlos en espacios dignos para la niñez y la juventud de la entidad, cuyos derechos han sido vulnerados.
En total, tras demoler inmuebles antiguos y deteriorados, se han construido 5 edificios para 10 villas en 3 mil 120 metros cuadrados, de los cuales cuatro de ellos serán para villas infantiles y el resto para villas juveniles.
El proyecto arrancó, en una primera etapa, el pasado 11 de julio del 2022, en un evento encabezado por Mariana Rodríguez Cantú, de la oficina AMAR a Nuevo León, en compañía del gobernador Samuel García y la hija recién nacida de la pareja, Mariel García Rodríguez.
A meses de que arrancara el proyecto, el 12 abril de este año se entregaron las primeras cuatro villas del proyecto cuyo objetivo es dar un lugar seguro y digno para las niñas, niños y adolescentes que reciben atención en el Centro DIF Capullos.
Ahora, en esta segunda etapa, se contempla concluir con las 10 villas para las y los niños de la entidad.
Así son las villas; auténticas ‘ciudades de lujo’ para las infancias
Los colores en las casas y los edificios son mucho más que simples pigmentos. Son pinceles que pintan emociones, ambientes distintos. Cada tono y matiz tiene un poder único y sutil, que influye en nuestro estado de ánimo, en cómo nos sentimos.
En las villas “Capullos Renace” el color es algo fundamental. En lugar de paredes grises, derruidas, que generan emociones negativas, las villas construidas para las juventudes en Nuevo León buscan generar paz y tranquilidad en sus habitantes.
Hoy, los menores que ahí residen gozarán de nuevos dormitorios, espacios dignos, seguros y cómodos, proyecto que cobra relevancia pues se logró cristalizar con apoyo de la iniciativa privada.
Las villas incluyen estancia con sillón y televisión, comedor para 12 personas, cocina completa y centro de lavado individual.
Además, las villas cuentan con cuatro cuartos con baño individual cada uno, tres para los menores con cuatro camas por cuatro, y uno más para el tutor o tutora encargado.
Se complementa el proyecto con una cancha en común y todo el equipamiento desde cámaras de seguridad, nodos de internet y sensores de movimiento e incendios.
A ello se suma la reactivación y mejoramiento de las actividades educativas, así como salidas mensuales para quienes habitan las villas.
"Más allá de las palabras, lo que aquí tenemos es el símbolo claro del contraste de lo que fuimos y de lo que el trabajo, esfuerzo y organización puede llegar a ser", apunta Rodríguez Cantú.
"El contraste de lo viejo con lo nuevo, entre lo que recibimos, y lo que podemos lograr si nos unimos y nos ponemos a trabajar para construir un mejor lugar para todos”.
Y a todo esto… ¿en qué consiste ‘Capullos Renace’?
Ayudar a la niñez mexicana es ayudar a construir el futuro de Nuevo León y la nación entera. Capullos Renace brinda alojamiento y protección integral a la población infantil en situación de maltrato para salvaguardar física, psicológica y jurídicamente a la población de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) que han sufrido violación a sus derechos, proporcionándoles servicios de crianza, formación, educación, atención a la salud, socialización y demás cuidados necesarios para su adecuado desarrollo.
El proyecto Capullos Renace, puesto en marcha por Mariana Rodríguez, se arrancó ante el deterioro de las instalaciones por más de 20 años, a fin de construir desde sus cimientos edificaciones que permitan a las y los menores desarrollarse en un ambiente de mayor comodidad y adecuación al servicio que ahí reciben así como facilitar y mejorar los servicios que presta el personal del centro.
En su construcción se contemplan edificios asignados a espacios administrativos, de servicios y a las Unidades de Evaluación y Procuraduría.
El plan maestro del proyecto consiste en la demolición, construcción, remodelación y equipamiento del Centro en una superficie de 23 mil 808 metros cuadrados y un área de construcción de 9 mil 318 metros cuadrados, con una capacidad para 264 menores.
¿Qué sigue para el proyecto? En esto consiste el plan
Se procederá a la demolición y construcción de cinco edificios equivalentes a 10 villas y su equipamiento, así como a la demolición y construcción de Villas Bebés, ampliando su planta alta para oficinas administrativas; así como a la remodelación, ampliación y equipamiento de cocina y comedor, sala polivalente, y sala de visitas de la escuela interna.
El monto de inversión alcanzará una suma de 168 millones 876 mil 374 pesos, de los cuales 20 millones serán destinados para equipamiento y el resto para infraestructura.
Al igual que en la primera fase, el equipamiento correrá a cargo del DIF Nuevo León y la obra e infraestructura a cargo de la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana.
Para la segunda etapa, se contempla nueve meses de duración, es decir, se estima concluirla en mayo de 2024.
Ante representantes de empresas que apoyan el proyecto y donadores particulares, el gobernador García Sepúlveda agradeció la ayuda de todos para llevar a cabo este programa que marca y conduce a los niños y adolescentes que habitan en el lugar a obtener importantes metas en su vida.
"Esta obra es lo que más simboliza nuestro Gobierno, porque está enfocada en lo más importante: los niños, niñas y jóvenes de Nuevo León, sobre todo, a quienes se les han vulnerado sus derechos", dijo el mandatario estatal.
En los márgenes de la vida, en silencio ocultos, los niños marginados enfrentan desafíos tumultuosos. En un mundo que a menudo cierra sus ojos y oídos, luchan por un lugar, por un futuro que merecen tener. Son un capullo que lucha por florecer.