Abel Martínez, un marinero de La Paz, Baja California, se vio obligado a pagar una clínica privada luego de que la Clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) le informó que no contaba con personal y recursos para atenderlo.
A Martínez le cayeron unas cajas mientras realizaba sus labores diarias y algunos de sus compañeros lo llevaron al hospital para ser atendido.
“La atención fue pésima y no estaba el traumatólogo”, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva “Por la mañana”. “Me dijeron ‘el doctor no está ahorita, no está el traumatólogo’. Me tuve que ir a un hospital del sector privado”.
En el hospital privado Abel tuvo que pagar para que un doctor le infiltrara líquido en la rodilla para mitigar el dolor intenso que padecía.
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IMSS, sin material para el marinero Abel
El doctor del IMSS le dijo al marinero que tenía que ser operado de forma inmediata, pero que en la clínica no se contaba con el material suficiente para llevarla acabo. Le sugirieron atenderse en otra sede, pero ante la urgencia, Abel visitó un hospital privado.
“La realidad es que no me atendieron y no hay suficientes aparatos aquí”, señaló. “El Seguro es una clínica baja, no hay una atención rápida para las personas que tenemos una urgencia”.
Pese a que el marinero será operado en los próximos días, recalcó que tras su accidente tuvo de invertir grandes cantidades de dinero por la falta de recursos que hay en el IMSS, donde su trabajo lo tiene asegurado.