El mercado de las armas no está exento de la tecnología. Y es que fabricantes de Estados Unidos y hasta los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, mejor conocidos como ‘Los Chapitos’, ya comenzaron a diseñar y fabricar pistolas inteligentes, que son tan poderosas como una ametralladora y sólo se activan con el reconocimiento facial y huellas dactilares.
De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, en Estados Unidos están a punto de salir al mercado las nuevas armas inteligentes, con las cuales se espera disminuir el robo de pistolas y tiroteos por parte de infantes y adolescentes.
La empresa Biofire, de Colorado, tiene lista la nueva arma Smart Cun de 9 mm, que cuesta 1,499 dólares y sólo se puede usar si su tecnología reconoce al usuario autorizado. ¿Cómo funciona?
Esta arma de fuego innovadora tiene en su empuñadura un detector de huellas dactilares y en el asiento trasero hay una cámara de reconocimiento facial. Kai Kloepfer, fundador de Biofire, explicó que el arma tiene estas dos herramientas en caso de que una de las dos no funcione.
El medio referido indicó que esta no es la primera arma inteligente, pues indicó que años anteriores salieron otras que se activaban con el apoyo de un reloj o una pulsera de identificación por radiofrecuencia, pero salieron del mercado, debido al fallo de su sistema o por petición de activistas.
‘Chapitos’ modifican potencia de armas
Fuentes del interior del gobierno de Estados Unidos informaron al diario Milenio que hay un grupo dentro del Cártel de Sinaloa que trabaja en el diseño de un interruptor conocido como glock switch, el cual permiten convertir una pistola semiautomática en ametralladora.
Las fuentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos informaron que el interruptor y un cargador ampliado permiten a criminales disparar de manera automática hasta 30 balas en sólo segundos.
Los interruptores, que son pequeñas piezas de metal, son fabricados en México con máquinas provenientes de China o incluso con impresoras 3D, las cuales son capaces de hacer uno en menos de una hora.
Éste es uno de los avances tecnológicos de armas que se conocen, sin embargo, autoridades estadounidenses temen que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) estén invirtiendo en investigaciones para fabricar su propio armamento, con el objetivo de ya no depender del mercado de Estados Unidos, lo cual significaría un importante ahorro.
Y es que estos grupos criminales también utilizan los drones para atacar a sus rivales o a la población, y aunque son baratos y fáciles de modificar, por ahora sólo los usan como armas secundarias por su falta de precisión y reducido alcance de sus explosivos, según especialistas.
Mientras se mantienen las investigaciones sobre su incursión en la fabricación, diseño y modificación de armas, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) aseguró que los ejércitos del Cártel de Sinaloa y el CJNG tienen un total de 44 mil 800 elementos, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, le pidió comprobar esa cifra.