Tras el retroceso que presentó México en matemáticas y lectura en la prueba PISA, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ya dio una respuesta y aseguró que se trata de una "interpretación reduccionista" que no contempla el contexto que enfrentó nuestro país debido a la contingencia por COVID-19 y a los cambios en los planes de estudio.
Por medio de un comunicado la SEP también aseguró que el descenso de México en matemáticas y lectura fue "menor" que el promedio de los países que integran la OCDE.
La dependencia añadió que en el contexto en que fue realizada la prueba PISA, los esfuerzos realizados por las y los adolescentes y docentes "reflejan la adaptabilidad de nuestro sistema educativo frente a circunstancias inusuales".
Y es que la más reciente aplicación de esta evaluación en nuestro país ocurrió en el contexto mundial de la etapa final de la emergencia sanitaria por COVID-19; todos los países enfrentaron de manera diferenciada esta circunstancia.
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La SEP recordó que en el ámbito educativo, el Gobierno de México diseñó estrategias de atención para privilegiar la seguridad y el interés superior de las y los estudiantes, y una vez que se superó la contingencia se realizaron esfuerzos para asegurar el regreso a las aulas de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y lo conseguimos: se recuperó el 100 por ciento de la matricula.
Por lo que se hizo un llamado a que, en estas pruebas, se realice un análisis considerando el contexto de los resultados de estas pruebas, como las condiciones socioeconómicas y culturales de cada país "para evitar interpretaciones reduccionistas".
"Los resultados que da a conocer PISA no demuestran cambios significativos respecto a las ediciones anteriores de esta evaluación. Nuestros estudiantes presentan retos en las tres áreas evaluadas: matemáticas, español y ciencias, lo que confirma que era necesario un cambio en el modelo educativo, situación que se agravó por la emergencia sanitaria".
SEP presume transformación educativa
La Secretaría de Educación Pública destacó el profundo proceso de transformación en el sistema educativo que se vio aterrizado con la implementación del Plan de Estudio 2022 y la Nueva Escuela Mexicana.
Esto implica un cambio hacia nuevos enfoques pedagógicos, como el aprendizaje por proyectos, incorporando todas las áreas del conocimiento, incluyendo el desarrollo de habilidades socioemocionales.
"Es crucial dedicar tiempo y empeño a la consolidación de estos cambios y aplicar un modelo de evaluación formativa de carácter continuo, colectivo, incluyente y comunitario para concretar procesos de autorreflexión que identifiquen logros, obstáculos, retos y acciones para mejorar", sentenció.