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Jueves negro: Captura de Ovidio deja 10 muertos, 29 heridos, saqueos y 250 carros robados

Entre las personas muertas se encuentran un agente de la Policía, una oficial de la Guardia Nacional y cinco elementos del Ejército.

El hijo de El Chapo Guzmán fue capturado este jueves.Créditos: Especial
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La captura del hijo de El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán, dejó un saldo preliminar en Sinaloa de 10 personas muertas y 29 heridos, informó el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya.

Entre las personas muertas se encuentra un agente de la Policía Estatal Preventiva, una oficial de la Guardia Nacional, cinco elementos del Ejército Mexicano y al menos tres civiles.

De acuerdo con el gobernador Rocha Moya se contabilizaron 12 enfrentamientos dónde hubo 29 personas heridas, 21 oficiales y 8 civiles.

Así como 250 carros robados y varios comercios saqueados, hechos por los que se detuvieron a algunos responsables.

Aunque horas más temprano el mandatario sinaloense pidió a la población permanecer en sus casas, informó que poco a poco se está restableciendo la seguridad sobre todo en Culiacán.

Aseguró que ya no hay grupos armados en la ciudad, lo cual ha sido verificado por los más de mil elementos militares que se han desplegado, así como de la Guardia Nacional y la Policía Estatal por lo que los ciudadanos pueden dormir tranquilos.

Finalmente invitó a la población a  reincorporarse  a  trabajar y recaudar sus actividades, aunque algunas dependencias cómo la Secretaría de Educación Pública y Cultura ha decretado la suspensión de labores para el viernes 6 de enero.

Ovidio pasará la noche en el Altiplano

Ovidio Guzmán López fue capturado en la madrugada de este jueves. Tras su detención, el hijo del famoso narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, fue trasladado hacia la Ciudad de México.

Alrededor de las 18:00 horas, Ovidio Guzmán llegó al Centro Federal de Readaptación Social número 1 Almoloya, mejor conocido como "El Altiplano".

Aunque el narcotraficante llegó vía aérea mediante un helicóptero, su traslado también incluyó un convoy fuertemente armado que sirvió como señuelo para mayor seguridad en caso de que criminales quisieran realizar un rescate.