Niñas y niños de todas las edades pudieron experimentar lo que se siente ser soldado por un día durante el desfile militar celebrado este 16 de septiembre en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Las y los pequeños pudieron convertirse en paracaidistas, conductores de vehículos blindados, miembros de la caballería, de las fuerzas especiales.
Esto fue posible gracias a las activaciones que instaló el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional las inmediaciones del Ángel de la Independencia y el Zócalo capitalino.
Con estas actividades durante el Desfile Militar de este viernes, las y los pequeños podían vivir la experiencia de ser un verdadero soldado al menos durante un momento.
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Para conocer cómo es el entrenamiento de un soldado del Ejército mexicano, niñas y niños atravesaron un campo de obstáculos similar al que utilizan los elementos en su entrenamiento real.
También pudieron experimentar lo que es ser parte de alguno de los distintos batallones que conforman a las Fuerzas Armadas de nuestro país.
En uno de los stands instalados a propósito del Desfile Cívico Militar, las y los pequeños supieron lo que es ser un paracaidistas portando un equipo hecho a su medida, además de que pidieron ver cómo es estar a punto de saltar de un avión.
También podían convertirse en integrantes de la caballería y montar un caballo e incluso saber lo que se siente formar parte de las fuerzas especiales del Ejército.
Además, sobre la banqueta del Paseo de la Reforma estaban estacionados todo tipo de vehículos blindados del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional en los que los pequeños podían subirse para ponerse tras el volante de un auténtico transporte militar.
Sin duda los más entusiasmados durante el Desfile Militar de este 16 de septiembre fueron las niñas y niños que se asistieron al Paseo de la Reforma para ver pasar al contingente de soldados, marinos y agentes de la Guardia Nacional y de paso poder experimentar lo que se siente ser un soldado por un día.