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AIFA: ¿puede ser el mejor de Latinoamérica? Esto necesita

¿Podría ser el AIFA el mejor aeropuerto de Latinoamérica? Esto dicen los expertos.

AIFA: ¿puede ser el mejor de Latinoamérica? Esto necesitaCréditos: Sandra Ríos
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El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y aseguró que se trata del mejor aeropuerto de América Latina, pero ¿puede serlo? Esto es lo que necesita. 

A pesar de las aseveraciones del presidente, la consultora británica Skytrax reveló que, en realidad, por ahora ningún aeropuerto mexicano se encuentra entre los mejores 10 de la región y tampoco entre los primeros 100 a escala mundial. 

De acuerdo con la empresa británica, el mejor y más lujoso aeropuerto del mundo en 2022 es el Aeropuerto Internacional Hamad, ubicado en la ciudad de Doha, Catar.

Mientras que en América Latina, el primer lugar de los World Airport Awards se lo llevó el Aeropuerto Internacional “El Dorado Luis Carlos Galán Sarmiento”, ubicado en la ciudad de Bogotá, Colombia; seguido del Aeropuerto Internacional de Quito, Ecuador; y del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en la provincia del Callao, Perú.

¿Qué necesita el AIFA para ser el mejor aeropuerto de Latinoamérica? 

Aunque el AIFA aún no es el mejor aeropuerto de América Latina, tiene esperanzas. En junio pasado, la presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), Julia Simpson, consideró que el AIFA será un éxito enorme para el turismo, pero requiere tiempo para superar los retos iniciales.

“Al principio siempre hay retos, pero estoy segura que el Felipe Ángeles será un éxito enorme, sólo hay que darle un poco de tiempo. Estoy convencida que resolverá algunos desafíos con los consumidores”, aseguró Simpson a principios de junio.

La experta británica que ha formado parte de los consejos de las aerolíneas British Airways, Iberia y del Comité Ejecutivo de International Airlines Group, explicó que los aeropuertos se abren de una sola vez, lo que representa grandes restos, como no sucede en hoteles o restaurantes que pueden hacer pruebas abriéndose al público. 

En su primera etapa, el AIFA tiene una capacidad para movilizar a 19 millones de pasajeros; su segunda etapa contempla 50 millones y, en su etapa final, tendrá la capacidad de movilizar 90 millones de pasajeros en 2050. Eso lo volvería el aeropuerto más grande de Latinoamérica, dado que el AICM, que es el de mayor tamaño en la región, puede atender hasta 50 millones, actualmente.

El Aeropuerto "El Dorado" de Colombia ocupa un área aproximada de 6.9 kilómetros cuadrados. Tiene capacidad de atender hasta 20.4 millones de pasajeros. Es uno de los aeropuertos con mayor desarrollo en los últimos años en la región y uno de los mejores calificados.

 En tanto, el Aeropuerto Internacional de Sao Paulo, de Brasil, moviliza a más de 40 millones de personas por año. 

Por lo tanto, Santa Lucía tiene la capacidad de igualar o superar esa cantidad de pasajeros, lo cual podría volverlo un hub internacional. El problema, es que enfrenta varios retos. 

¿Qué retos enfrenta el AIFA?

Aunque el Felipe Ángeles aún no termina de despegar, diversas aerolíneas como Viva Aerobús y Volaris le han dado un 'espaldarazo', además de que consideran que tiene la capacidad de ser un hub internacional.

Pese a que aún tiene problemas de conectividad respecto a la Ciudad de México, el aeropuerto de Santa Lucía cuenta con diversas innovaciones tecnológicas, como reconocimiento facial, además de que sus pistas son las más grandes de todo el país.

El otro reto que enfrenta el AIFA, consiste en que México no ha recuperado la categoría 1 en calificación aérea, lo que ha impedido que pueda volar a Estados Unidos.

Pese a estos reveses, Santa Lucía ha crecido en las últimas semanas: en agosto pasó de 12 a 46 operaciones diarias, además de que vuelo de cargamento provenientes de China comenzarán a operar en el Aeropuerto.

El AIFA tiene el potencial de ser uno de los mejores aeropuertos de Latinoamérica, debido a su tecnología y su tamaño; el problema es que la falta de conectividad, la degradación de la calificación aérea, así como la falta de pasajeros, aún limitan su crecimiento.