Al menos seis menores de nivel preescolar habrían sido víctimas de abuso sexual por parte de un becario de una institución educativa del municipio de Silao, Guanajuato.
Los hechos ocurrieron en la escuela ‘José Joaquín Fernández de Lizardi’, ubicada en la comunidad Camino Real, de la mencionada entidad, y fueron denunciados por los padres de los niños.
Según lo expuesto por madres y padres de las víctimas, el “profe Ernesto” tapaba las ventanas del salón con el pretexto de proyectar películas a los alumnos y de esta forma “realizar tocamientos a las niñas”.
El becario, quien continuaba cursando la licenciatura, tenía a su cargo un grupo conformado por 18 menores, niñas y niños que son parte de la matrícula del preescolar “alternativo”.
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De acuerdo con las madres, las menores habían guardado silencio sobre la situación, debido a que el sujeto les había advertido que si hablaban con sus padres, ellos las regañarían y les pegarían.
Sin embargo, una menor decidió contarle lo ocurrido a su hermano, y éste a su vez informó a su madre, quien se encargó de contactar al resto de los tutores, lo que les llevó a descubrir otras cinco menores víctimas de abusos.
Tan sólo unos días después de enterarse de lo ocurrido con sus hijas, dos mamás acudieron el pasado 24 de junio ante el Ministerio Público de Silao para denunciar los hechos, posteriormente se presentaron más quejas ante la Agencia Especializada en Delitos contra la Mujer de la Fiscalía General del Estado (FGE), y ante el Centro de Justicia para las Mujeres en Irapuato.
Sin embargo, días después de que el agresor se enteró de las denuncias que había en su contra, dejó de asistir al plantel.
Más tarde, la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) informó que desde el pasado 24 de junio, el becario ya no tenía relación laboral con la dependencia, mientras que personal de la delegación regional IV aplicó el Protocolo para la Detección, Prevención y Actuación en caso de Violencia Escolar.
Además se le brindó apoyo legal y psicológico a las madres de familia y las menores que fueron víctimas de abuso sexual.
Por otra parte, la SEG detalló que el procedimiento disciplinario que siguen es para determinar “la responsabilidad y sanciones correspondientes tanto de la Orientadora Educativa como de la Coordinadora del Preescolar Alternativo”.