Los perritos siempre han sido las mascotas por excelencia en los hogares de todo el mundo, y Latinoamérica no es la excepción, por lo que aquí te contamos sobre las cinco razas latinoamericanas más bellas. En este Día Mundial del Perro te contamos.
Antes de la llegada de los barcos españoles en el siglo XV había perros en tierras americanas, y aunque se diferenciaban un poco del resto de las razas, esto demuestra que la amistad entre perros y humanos puede ser anterior a cualquier civilización en particular.
América Latina es una región con gran cultura y carácter, transmitida no solo entre la población local, sino también entre las razas caninas de la región latinoamericana: desde México hasta Brasil, pasando por Venezuela y Argentina. Las razas que se originaron en Latinoamérica se dividen en dos grandes grupos: las que vinieron directamente de los países de América Latina y las que fueron introducidas hace siglos por los invasores europeos, como los españoles y los portugueses.
A continuación te mostraremos las 5 razas latinoamericanas (y mexicanas) mas bellas
1. Perro Calupoh (mexicano)
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Aunque su origen no es reciente, ya que se han encontrado vestigios de esta raza en Teotihuacán, no es común ver uno en la calle o tener a algún conocido que posea un ejemplar; la razón de esto se debe a que es una raza que se ha recuperado recientemente, pues se puede considerar como un híbrido entre un perro y el lobo gris.
Su origen se dio de forma natural como resultado de la cruza entre lobos y perros que compartían un territorio. Es el perro más grande de las tres razas mexicanas que actualmente existen, con un tamaño que alcanza hasta los 75 centímetros, cuenta con un pelaje negro que le da cierto parecido al de los lobos. Su carácter es dócil, lo que lo convierte en un perro de compañía.
2. Xoloitzcuintle (mexicano)
Su nombre significa “Perro del dios Xolotl” y era considerado sagrado incluso por los aztecas, según los cuales tenía la tarea de acompañar a las almas de los muertos en su viaje al más allá. Probablemente es la raza más antigua de perros de origen latinoamericano, habría nacido hace unos tres mil años. También conocido como Perro sin pelo mexicano, se parece a un terrier en estructura física pero no tiene pelo.
El Xoloitzcuintle viene en tres colores: marrón oscuro, gris y dorado. La ausencia de vello en el cuerpo lo hace tener mucho riesgo de quemaduras solares y enfermedades de la piel, un poco como sucede con los gatos sin pelo. De carácter dócil, alegre y divertido, puede ser paciente con los niños, pero también desconfía mucho de los extraños.
3. Fila Brasileiro (brasileño)
Típico de Brasil y nacido del cruce entre diferentes razas de perros como Mastiff, Bloodhound y Bulldog, probablemente llegó a América Latina a través de los holandeses y portugueses. Siempre utilizado como perro de caza y guardia. Su carácter lo hace perfecto para estos fines, considerando que es una raza valiente, belicosa y cautelosa. Fiel a la familia humana que decide adoptarlo, es perfecto para supervisar a los niños, además de que tiene un porte elegante y orgulloso.
El aspecto físico es el típico del Molosser, con un cuerpo fuerte y compacto, pero a la vez proporcionado. El Fila Brasileiro tiene el pelo corto y liso que puede ser de un solo color o atigrado; las dimensiones rondan los 70 centímetros de altura para un peso de unos 40/50 kilogramos.
4. Dogo Argentino (argentino)
El Dogo Argentino tiene orígenes bastante recientes: nació por primera vez en 1928 en Córdoba, como cruce entre algunas razas de perros de pelea incluyendo Mastiff, Bull Terrier, Bulldog y Boxer. Fue especialmente seleccionado para ser utilizado como perro de caza en la pampa, praderas interminables típicas del territorio argentino.
Entre las características más destacadas del Dogo tenemos ciertamente la propensión a proteger a la familia, la capacidad de ser entre las mejores razas de perros guardianes del mundo y grandes habilidades de caza.
5. Perro Chihuahaueño (mexicano)
Esta es la raza más pequeña del mundo. Su apariencia tierna con grandes ojos respecto a su cabeza, su cuerpo frágil y trémulo, y el gran vínculo que llegan a crear con su amo lo han llevado a tener una gran popularidad alrededor del mundo entero.
Se sabe que desciende del perro techichi, pero su origen es un poco desconcertante, ya que aún no se ha encontrado su linaje exacto, aunque se cree que es pariente de los perros miniatura chinos. Es conocido por su mal carácter y su temperamento nervioso; sin embargo, esto no es más que una idea, ya que con una correcta crianza y sociabilización temprana son una excelente compañía, se recomienda sobre todo para personas de edad avanzada.