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SEGURIDAD

Los ‘fantasmas’ de Jerez: Desplazados van a Palacio Nacional… ¿y no los ven?

La mañana del 10 de marzo, casi un centenar de desplazados de Jerez acudieron a la CDMX para protestar frente a Palacio Nacional y exigir ayuda de AMLO. Pero el presidente sigue sin valorar el tema.

A principios de marzo, algunos desplazados de Jerez visitaron la Ciudad de México para pedir ayuda al presidente AMLO.Créditos: Daniela Mena / Grupo Fórmula
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La mañana del 10 de marzo de 2022, casi un centenar de habitantes desplazados de diversas localidades de Zacatecas, principalmente Jerez, se manifestaron frente al Palacio Nacional en espera de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pudiera escuchar su reclamo.

Fue uno de los primeros pasos para la investigación "Los 'fantasmas' de Jerez: Las casas y las vidas que arrebató el narco": escuchar los reclamos de decenas de ellos; alejados de sus casas, desorientados por no estar más en su ambiente; abandonados a su suerte y sin que ninguna instancia de gobierno: municipal, estatal o federal los escuchara. Aún.

Sus testimonios eran impactantes: empacar sus vidas en una camioneta sin saber quién o de dónde venía el enemigo, pero ahí estaba; abandonar sus cultivos de durazno, que tanto habían cuidado el último año y medio y que seguramente se echaría a perder; dejar sus casas construidas con los años para que las destrozaran en días; y que incluso las aprovechara alguien más. 

Pero visitar la realidad de los desplazados de las comunidades de Jerez fue aún más desgarrador.

Indiferencia de AMLO 

Apenas una semana atrás, en la conferencia del 2 de marzo, el presidente AMLO había desestimado una pregunta sobre precisamente los desplazados en Zacatecas, acerca de los apoyos en materia educativa, sanitaria y alimentaria.

"Bueno, lo primero es informar que son pocas, muy pocas las regiones en donde hay desplazados, no es el tiempo de antes; muy pocas", dijo entonces.

Luego, comparó la situación con la vivida en Aguililla, Michoacán, e insistió en que la prioridad es garantizar la seguridad para que los habitantes desplazados vuelvan a sus casas.

"Todo el apoyo para quien lo requiera cada vez que nos hacen un planteamiento, pero no es un tema central, no es un tema que se esté planteando permanentemente, y ahí pues ya se sabe que tenemos que ayudar por cuestiones humanitarias, por cuestiones de justicia, porque así es nuestro gobierno", señaló entonces.

Apenas un par de días después, el gobernador de Zacatecas, David Monreal, ofreció una desafortunada e insensible respuesta sobre el futuro de los desplazados.

Al ser cuestionado sobre cuándo regresarían a sus viviendas, el mandatario respondió "Esa respuesta no la tiene ni Obama. Si hubiera un brujo, un pitonisio que nos dijera cuándo, ten la seguridad que el presidente, cualquier gobernador, yo, cualquiera ya lo hubiéramos contratado para darte esa respuesta".

El tema pasó de ser una crisis humanitaria con más de 9 meses de haber estallado y con años más de gestación a un detonante para una ocurrencia desafortunada del gobernador.

Pero llegó la respuesta

Ese mismo día, tras el mitin afuera de Palacio Nacional, una comitiva de desplazados acudió al Palacio Legislativo de San Lázaro para presentar sus demandas ante los diputados federales.

Acompañados por legisladores de oposición, los desplazados clamaron ayuda mientras el perredista Miguel Torres adelantó en conferencia de prensa que presentaría un punto de acuerdo para solicitar la comparecencia de los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, a propósito de los desplazados.

Y aunque la jornada había parecido algo infructuosa al no concretar una reunión con el presidente y sólo haberle entregado un oficio vía el personal de atención ciudadana, el viernes, con los representantes de los más de 2 mil desplazados en la capital del país, una comitiva de las mismas víctimas fue recibida por el gobernador de Zacatecas.

Tras ese primer encuentro, la siguiente semana vino el compromiso del gobierno municipal, encabezado por el morenista Humberto Salazar, quien presentó un plan de colaboración con las autoridades estatales y federales para comenzar el regreso a las comunidades. Pero las medidas de seguridad pública implementadas no bastaron.

Lamentablemente más de un mes después de aquel aviso, el regreso de los desplazados aún no se concreta. Y aunque todavía se encuentran en la etapa de saneamiento y limpieza, reconoció la secretaria de Gobierno estatal, Gabriela Pinedo, el regreso sumará más tiempo a los 9 meses que los habitantes llevan lejos de sus casas y sus vidas que les arrebató el narco.