Emilio Lozoya es el símbolo de la impunidad transexenal. El cinismo por encima de la justicia. Porque quizá todas las personas sean iguales ante la ley... pero, siguiendo la tradición orwelliana, hay unas que son más iguales que otras. Y por ello, diría el referido autor británico, los cochinos se sienten con el privilegio de dominar por encima del resto de la granja.
De golden boy del peñismo a herramienta política del obradorismo, el ex director de Pemex pasa ahora sus días encerrado en el edificio 2 del Reclusorio Norte. Su vida, sin embargo, no es como la de un reo común y corriente. Todo lo contrario. La periodista Lourdes Mendoza narra que Milo, como le dicen sus familiares al priista caído en desgracia, vive con todo tipo de privilegios.
En entrevista exclusiva con Radio Fórmula Mx, la también escritora y columnista señala que Lozoya se la vive 'ahogado' en alcohol cotidianamente, además de que le pasan whisky de contrabando mediante botellas de sidral. El mirrey de los presidiarios.
Porque quizá todos los reos sean iguales... pero hay reos que son más iguales que otros.
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"Él vive en el edificio 2 del reclusorio norte con todos los privilegios que tú te puedas imaginar", indica Lourdes Mendoza por videollamada.
"Sé que le meten el whisky en botellas de Sidral Mundet y que vive ahogado todos los días y que sigue bebiendo sus mejores vinos y demás".
Las borracheras de Lozoya han sido muestra del cinismo de una persona que se siente impune. La antigua estrella del peñismo se ha vuelto una escopeta política que el obradorismo apunta hacia los adversarios de la autodenominada Cuarta Transformación.
El ex candidato presidencial Ricardo Anaya, el ex senador Jorge Lavalle y el ex director de Pemex, Carlos Treviño, atraviesan actualmente por procesos penales tras acusaciones que Lozoya no ha logrado probar ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Y no fueron los únicos señalados: Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray también resultaron 'salpicados' en la denuncia del ex funcionario dada a conocer en 2020. La propia Lourdes Mendoza fue víctima de esos dichos.
Dos años después, las acusaciones del ex director de Pemex se han desmoronado. La justicia ya dictaminó que es el único responsable del caso Odebrecht en México... a pesar de que, en el discurso, la 4T busque sostener, tal vez con fines políticos, señalamientos que se derrumban como una casa de naipes.
"Para que la mentira permaneciera lo importante era mantenerlo escondido y darle gusto en todo lo que quisiera", sentencia Lourdes Mendoza.
La periodista, que acaba de publicar el libro Con la Frente en Alto: testimonio contra la impunidad, demandó a Lozoya por daño moral y ya logró acreditar, ganando en dos instancias judiciales, que las acusaciones del ex funcionario no tienen fundamento.
A pesar de ello, las borracheras y el cinismo continúan desde prisión.
¿Lozoya quedará impune?
El mes pasado, Lozoya "se pasó de copas" en el Reclusorio Norte y cacareó que pronto quedará libre, tras acordar un pago de 50 millones de dólares con la Cuarta Transformación, reveló la periodista Lourdes Mendoza.
Sin embargo, su audiencia ha sido diferida hasta enero del 2023... y por ahora el ex director de Pemex seguirá preso.
En febrero de 2020, arrestaron a Lozoya Austin en España, por los delitos de corrupción, lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa, por lo que extraditaron a México en julio del mismo año.
Sin embargo, le permitieron llevar su caso en libertad condicional tras acordar con la Fiscalía General de la República (FGR) cooperar con la investigación del caso Odebrecht.
Pero en noviembre de 2021, Lozoya Austin ingresó al Reclusorio Norte por órdenes de la misma FGR, al considerar que había un riesgo de fuga, esto luego de ser captado en el restaurante Hunan de la Ciudad de México por la periodista Lourdes Mendoza.
La foto del ex director de Pemex departiendo en total impunidad propició su caída.
"Lo que la foto que yo tomé generó fue darle visibilidad al asunto de corrupción judicial más importante de México, eso es lo que develó la foto, en donde Emilio Lozoya contaba con toda la impunidad del gobierno a cambio de decir mentiras, a cambio de no ir a la cárcel", puntualiza la columnista.
¿Cuál será el futuro de Milo en la cárcel?
"Él tiene que pagar las consecuencias de sus actos", finaliza Lourdes Mendoza, quien confiesa que sí llegó a temer por su vida.
"En algún momento tiene que salir, pero no va a salir por haber probado sus dichos, o sale porque cumple su condena o llega a un acuerdo y le rebajan la condena pero no por haber dado pruebas de sus dichos".