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Violencia vicaria: Las víctimas de violencia vicaria sí pueden acceder a la justicia, pero... ¿cómo?

A finales de octubre una jueza de Puebla realizó la primera vinculación a proceso de un agresor vicario de América Latina. Lo que significó una esperanza para otras víctimas de violencia vicaria para acceder a la justicia.

El 24 de octubre fue vinculado a proceso en Puebla el primer agresor vicario de América Latina.Créditos: Cuartoscuro.
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La violencia vicaria es un tipo de violencia contra las mujeres que se ejerce sobre sus hijas e hijos por parte de los progenitores, con el objetivo de hacerle daño a ellas, de acuerdo con Sonia Vaccaro, psicóloga experta en violencia de género que acuño el término.

En México está reconocida en 8 entidades, una de ellas es Puebla donde el pasado 24 de octubre una jueza realizó la primera vinculación a proceso de un agresor vicario en América Latina.

Se trata de Ricardo N, el agresor de Andrea Lezama, cofundadora de la Colectiva de Amorosas Madres Contra la  Violencia Vicaria (CAM-CAI), quien le impidió ver a su hijo durante 6 años. Este acontecimiento devolvió la esperanza de obtener justicia a muchas madres víctimas de violencia vicaria, sobre todo a aquellas que tienen varios años sin ver a sus hijos e hijas.

Mildret Sainz, representante de CAM-CAI, señaló en entrevista con Grupo Fórmula que este es un caso emblemático porque el agresor huyó a diferentes estados y finalmente fue aprehendido en Los Cabos, Baja California Sur, después de tantos años.

“Nos da una luz de esperanza de que muchas otras madres van a tener justicia y sobre todo es un mensaje claro para los agresores de que si siguen cometiendo este tipo de conductas, van a tener una sanción”, aseguró.

Además, Andrea Lezama aseguró que su caso evidencia que las autoridades y la sociedad pueden trabajar en conjunto para ayudar a las víctimas de violencia vicaria a recuperar a sus hijas e hijos.

“Aquí está reflejado todo ese amor, ahorita lo que ocurrió en la vinculación del padre de mi hijo que por violencia vicaria viene a traer mucha esperanza para muchas mujeres”, resaltó.

Tras la vinculación a proceso, entre 30 y 40 mujeres se comunicaron a CAM-CAI para recibir asesoría y varias habían perdido la esperanza de volver a estar con sus hijos e hijas. Así que dejó un precedente importante para todas.

Sobrevivir juntas: Una historia de esperanza para las víctimas de violencia vicaria

Andrea Lezama narró que el proceso por el que pasó antes de acceder a la justicia fue doloroso, difícil, desgastante y frustrante porque su agresor no se presentaba a las audiencias, ni siquiera nombró a un abogado hasta que lo vincularon a proceso.

A lo que se suma la omisión que vivió por parte de las autoridades de Puebla, la complicidad de la familia de su agresor y de la sociedad en general. 

Asimismo, dijo a Grupo Fórmula que tuvo que cambiar de abogados 10 veces porque, como a la mayoría de las víctimas de violencia vicaria, la estafaron, retrasaron sus procesos y se aprovecharon del dolor por el que estaba pasando bajo la promesa de que la iban a ayudar.

“Fue el tener que sobrevivir, el tener que buscar herramientas que te permitieran sobrevivir porque yo lo he dicho muchas veces, nosotras no vivimos, sobrevivimos y buscamos la forma de salir adelante en este proceso”, aseguró.

Como Andrea no encontró abogados que le ayudaran, estudió la licenciatura de derecho y de esa forma se convirtió en su propia abogada.

“Los abogados que yo tuve son personas sin nada de ética, sin nada de empatía, sin nada de sensibilidad y entonces yo tuve que buscar la forma de salir adelante, de seguir luchando y bueno, por supuesto, encontrar estas redes de apoyo que fue CAM-CAI y Madres Exigiendo Justicia contra la Violencia Vicaria para poder salir”, añadió.

Andrea logró presentar la denuncia por sustracción de su hijo y por violencia familiar después de 5 años. Durante ese periodo de tiempo no dejó de intentarlo, de “tocar puertas” porque las autoridades le ponían muchas trabas. Uno de los argumentos que le daban y, que es una constante en los casos de violencia vicaria, era que no podían aceptar su denuncia porque el niño estaba con su papá y ese no es un delito.

Ella confiaba en que la jueza primero de lo familiar de Puebla iba a resolver su caso, pero no fue así y acusó que en realidad nunca veló por el interés superior de su hijo.

En su búsqueda de justicia impulsó una ley para que las víctimas recuperaran a sus hijos

Ricardo N se trasladó a diferentes estados con su hijo y el de Andrea, por lo durante 6 años fue como si se lo hubiera tragado la tierra. 

Por lo que ella, junto con otras madres que forman parte de CAM-CAI, así como de otras organizaciones, buscaron la forma de impulsar una ley que les diera esperanza para acceder a la justicia y recuperar a sus hijos e hijas.

“Yo escucho que la juez lo vincula proceso por violencia familiar con la agravante de violencia vicaria, el mundo se me detuvo porque en ese momento toda esta lucha que tuve para recuperar a mi hijo en conjunto con muchas otras mamás que luchan por sus hijas e hijos. Fue una felicidad, una felicidad de decir por fin tengo la esperanza de que pueda haber justicia, pero lo principal es que voy a poder estar ya con mi hijo, eso fue lo que yo sentí”, relató.

¿Qué puedo hacer para denunciar violencia vicaria?

Mildret Sainz señaló que todas las madres que son víctimas de violencia vicaria pueden nombrarla y levantar la voz desde que fue reconocida por primera vez en Zacatecas en marzo pasado mediante un reforma que modificó la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Código Familiar y Penal.

La activista recomendó a las víctimas que alcen la voz y visibilicen que viven violencia vicaria. Igualmente resaltó la importancia de nombrarlo en sus procesos civiles, penales y familiares. Incluso en aquellos estados en los que sólo esté reconocida en la Ley de Acceso y en las entidades donde ni siquiera se han realizado reformas.

“Pueden empezar a decir que están sufriendo violencia vicaria para que pues pongan a trabajar a los jueces y a todas las autoridades involucradas en sus procesos a investigar, cuál es este tipo de violencia y jalar las legislaciones que están ya vigentes”, añadió.

Si las víctimas de violencia vicaria quieren denunciar en estados en los que esté reconocida como un tipo de violencia de género tendrán que aportar elementos para demostrar que existe violencia en el ámbito familiar. Una de las primeras cosas que las instituciones de justicia van a evaluar o considerar son las afectaciones psicológicas que existen, detalló Sainz.

Igualmente será necesario demostrar que hubo un vínculo familiar entre el agresor y la víctima, pero si se divorciaron se vuelve complicado porque las autoridades creen que por haber disuelto el vínculo se terminó la violencia y no es así.

“La violencia vicaria se viene consumando día a día, es una violencia continua, es una tortura continua entonces no prescribe el delito”, añadió.

En el caso de Puebla, colectivas y organizaciones están trabajando en un proyecto para realizar un cambio legislativo y modificar el tipo penal de la violencia vicaria a un tipo de violencia de género.

Por ello, sugirió a las mujeres que hayan sido víctimas de violencia vicaria que esperen un par de meses para que puedan iniciar sus procesos y acceder a la justicia; pues con el cambio les pedirán menos requisitos.

Víctimas de violencia vicaria no están solas

Andrea Lezama mandó un mensaje a todas las víctimas de violencia vicaria para que sepan que no están solas y no dejen de alzar la voz, a pesar de que sea un proceso doloroso y desgastante.

A nivel nacional hay varias víctimas de violencia vicaria que han construido redes de apoyo a través de organizaciones y colectivas. También sugirió que documenten todo lo que hagan porque va a llegar un día en el que sus hijos e hijas sepan lo que sucedió y de esa forma les podrán mostrar que nunca los abandonaron.