La combinación de las variantes Delta y Ómicron podría dar lugar a una cepa súper mutante de COVID-19 si infectan a una persona al mismo tiempo, advirtió Paul Burton, director médico de la farmacéutica Moderna.
De cumplirse este escenario, indicó, la nueva variante sería más peligrosa que las anteriores.
Burton explicó que las infecciones por COVID generalmente involucran a una sola cepa, pero existen casos raros donde hay dos variantes involucradas en un solo paciente al mismo tiempo.
En declaraciones para DailyMail, el especialista aseguró que una infección de este tipo podría significar que una persona puede contagiarse de COVID por dos fuentes distintas y en el caso de que ambas variantes infectaran a una misma célula, un intercambio de ADN sería posible causando una nueva versión del virus.
De acuerdo con Burton, la alta circulación de las variantes Delta y Ómicron en el Reino Unido elevarían las posibilidades de que éste suceso, conocido por los científicos como “evento de recombinación”, ocurriera.
Aunque hasta el momento se sabía de solo tres cepas de COVID creadas a través de este mecanismo de intercambio de genes, pues la mayoría se basa en mutaciones aleatorias, la variante hallada en Chipre aumenta la fuerza de esta teoría.
En las últimas semanas Ómicron ha elevado vertiginosamente el número de casos y está por desplazar a Delta como la variante dominante en Gran Bretaña y el mundo tras ser detectada por primera vez en África el pasado 24 de noviembre.
El científico aseguró ante la Cámara de los Comunes que existen datos, sobre todo, en Sudáfrica, de que existen personas inmunodeprimidas que pueden albergar ambos virus.
Burton explicó que, generalmente, una sola cepa se vuelve dominante en cada región, lo cual reduce la posibilidad de que circulen dos variantes con la misma intensidad, al mismo tiempo y, por tanto, también se reduce la probabilidad de que ambas infecten a una sola persona. Pero, aclaró que no es imposible.
Apenas este sábado, las autoridades chipriotas informaron la detección de hasta 25 casos de infección con una versión combinada de las variantes delta y ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 que han denominado "deltacron".