La caída de Miguel Ángel Félix Gallardo, el "Jefe de jefes" y ex líder y fundador del extinto Cartel de Guadalajara, ocurrió un sábado, 8 de abril de 1989, en una lujosa casa de Guadalajara, Jalisco, acusado por el asesinato de Enrique Camarena Salazar, miembro de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Félix Gallardo es originario de Culiacán, Sinaloa, y comenzó su carrera delictiva en 1970. Conocido como "El Jefe de jefes" por ser un referente en el mundo del tráfico de drogas y ser el primero en logar pasar cocaína a los Estados Unidos.
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El comienzo del fin de su carrera en el narcotráfico fue debido a que se infiltró el agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena, y que condujo a las autoridades a asegurar el Rancho El Búfalo, por ello, el también traficante Caro Quintero ordenó el secuestro de Camarena y, bajo el mando del "Jefe de jefes".
Según información de la DEA, el secuestro y tortura de más de dos días al agente y su piloto hicieron que los estadounidenses pusieran en marcha un operativo de búsqueda contra los tres líderes del Cartel de Guadalajara: Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca, alías ‘Don Neto’ y Miguel Ángel Félix Gallardo.
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El narcotraficante fue detenido sin oponer resistencia en un barrio residencial de Guadalajara, en presencia del entonces ministro federal adjunto, encargado de la lucha contra la droga, Javier Coello, quien dirigió la operación relámpago contra el grupo.
Tras su arresto le fue incautada una fortuna compuesta por diversas propiedades entre las que estaban incluidas una empresa de bienes raíces, un hotel, numerosas cuentas bancarias e incluso una farmacia, además de 50 casas y 200 ranchos. Los cálculos de su fortuna se estimaron en 500 millones de dólares.
En una entrevista realizada desde el penal estatal de Puente Grande para Telemundo, en 2021, Félix Gallardo habló sobre su salud mostrando sus dificultades para caminar, ver y oír. Esto después de que López Obrador planeara un decreto presidencial para conceder una amnistía a los presos mayores de 75 años.