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Con gritos de "Fuera de aquí”, "No vengan a causar más problemas en mi tierra”, más de 200 vecinos del fraccionamiento Playas de Tijuana marcharon para exigir la salida de un grupo de migrantes que recién había llegado a la capital de Baja California.
"Hasta el momento no tenemos información que exista algún delito, pero hay que prevenir el delito”, señaló uno de los manifestantes.
El miércoles pasado, llegaron a Tijuana alrededor de 100 migrantes centroamericanos e instalaron un campamento en la zona conocida como El Faro, justo frente a la barda que divide a México de Estados Unidos.
Los manifestantes exigieron a elementos de la policía local que se llevaran a los migrantes del lugar, después comenzaron a insultarlos y luego los agredieron con piedras y ladrillos.
Al lugar acudieron policías federales y municipales, así como otros tijuanenses para frenar el enfrentamiento.
Un grupo de mexicanos pidió a sus connacionales respetar a los migrantes, pues afirmaron que habían tenido un buen comportamiento durante su estancia.
"Nunca me han faltado al respeto, ni a mí ni a mi familia;, ustedes están siendo más racistas que los propios gabachos, no soy malinche, ustedes no representan Tijuana”, expresó un tijuanense.
Por su parte, migrantes afirmaron que no vinieron a agredir a los mexicanos, incluso señalaron que estaban agradecidos con ellos por su hospitalidad.
El campamento fue retirado del lugar y los migrantes fueron trasladados a los albergues cercanos para evitar un enfrentamiento.
Al grito de "no son bienvenidos en este país”, habitantes del Fraccionamiento Playas de Tijuana protestaron y agredieron a un grupo de hondureños, pero otros mexicanos salieron a defenderlos. El secretario @navarreteprida confió en que sea un hecho aislado. pic.twitter.com/FapKNJRIEF
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 16 de noviembre de 2018