Mundo

MUNDO

Pastelazo a la Mona Lisa: ¿la pintura se arruinó para siempre?

Un visitante del Museo de Louvre, en París, embarró pastel a uno de los cuadros más importantes de la historia.

Las autoridades no han revelado el nombre del sujeto que le lanzó un pastelazo a la Mona Lisa. Créditos: Especial
Escrito en MUNDO el

En el Museo de Louvre, ubicado en París (Francia), un visitante embarró pastel al cuadro de 'La Gioconda' o mejor conocido como la Mona Lisa, en un acto que dejó atónitos al resto de los asistentes. Por fortuna, el retrato se encuentra protegido con un cristal y la obra de Leonardo Da Vinci no sufrió daño alguno.

Una persona que, en apariencia, iba en silla de ruedas, se levantó y untó parte de la crema pastelera al vidrio que protege a una de las obras más importantes en la historia de la humanidad y que data del siglo XVI, lo que causó alboroto entre los visitantes y una fuerte movilización por parte de los agentes de seguridad.

Los agentes de seguridad atraparon al sujeto, lo inmovilizaron y expulsaron del museo parisino, mientras que el personal de limpieza se dedicó a retirar el pastelazo del cristal, con la finalidad de que los turistas y visitantes pudieran apreciar la obra donde se retrató a Lisa Gherardini, quien fue esposa de Francesco del Giocondo.

Hasta ahora, ni las autoridades del Museo de Louvre ni las autoridades de París han revelado la identidad del sujeto que atentó en contra del famoso retrato. De acuerdo con los testigos, el sujeto llevaba una peluca antes de cometer tal acto, misma que se retiró para embarrar de pastel el cristal.

Robos, guerras y demás cosas que le han pasado a la Mona Lisa

'La Gioconda' ha sufrido varios ataques: en 1956, un hombre rocío ácido sulfúrico en contra del retrato, lo que causó daños en su borde inferior; en 1974, una japonesa bañó con laca roja a los agentes de seguridad que custodiaron la pintura durante una exhibición en Tokio; para el año 2009, una turista lanzó una taza de té en contra del vidrio protector de la pintura.

Pero nada se compara con lo ocurrido durante la mañana del martes 22 de agosto de 1911, cuando el cuadro de la Mona Lisa fue robado del Museo de Louvre en París; en su momento nadie encontró explicación a como una persona pudo salir con un lienzo de 40 centímetros sin ser visto. El cuadro fue recuperado en diciembre de 1913.

En 1939, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, las autoridades de Francia decidieron sacar las obras más importantes del Museo de Louvre ante una inminente invasión de la Alemania Nazi; un hombre llamado Jacques Jaujard fue el encargado de esconder a la Mona Lisa durante cuatro años, entre 1940 y 1944, para que no cayera en manos de las hordas de Hitler.