La viruela de mono, también conocida como monkeypox, volvió a presentarse en Reino Unido, y hay casos en Portugal y se sospecha de al menos 23 casos en España, lo que daría un total de 14 contagiados confirmados y 38 sospechosos en esas naciones, de acuerdo a información de las autoridades sanitarias de esos países.
En el Reino Unido, las autoridades detectaron el día de hoy dos nuevos casos de este tipo de viruela y elevaron a un total de nueve las personas contagiadas que se han identificado desde el pasado 6 de mayo en esa región; al menos 4 de los confirmados carecen de antecedentes de historia de viaje a zonas de riesgo.
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Los últimos casos no están conectados con los anteriores, indicó en un comunicado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), que está "investigando con urgencia dónde y cómo" se produjeron los contagios.
Por otro lado, Portugal ha confirmado cinco casos de la enfermedad y mantiene bajo vigilancia otros quince, todos pacientes de "sexo masculino, estables y con lesiones ulcerativas", informó hoy la Dirección General de Salud lusa.
La veintena de pacientes se encuentra en la región de Lisboa y Valle del Tajo, ha explicado en un comunicado este miércoles la DGS, que ha anunciado que centralizará "todas las acciones de detección, evaluación, gestión y comunicación de riesgo relacionadas con estos casos" a través del Centro de Emergencias en Salud Pública (CESP).
Mientras que en Madrid hay 23 sospechosos de la monkeypox, por lo que el Ministerio de sanidad, así como los gobiernos regionales, activaron la alerta sanitaria.
El pasado 15 de mayo Reino Unido lanzó una alerta sanitaria a la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al reglamento sanitario internacional, tras detectar los cuatro primeros casos en Europa.
¿Cómo se contagia y cuáles son los síntomas de la viruela de mono?
La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido indica que la viruela del mono no ha sido descrita hasta ahora como una enfermedad de transmisión sexual, si bien destaca que "puede ser transmitida por el contacto directo durante el acto sexual".
Por su parte, la Consejería de Sanidad madrileña señala que la enfermedad se produce por vía respiratoria, pero también podría transmitirse mediante el acto sexual, de acuerdo con las características de los 23 casos sospechosos que reportó.
Aunque es importante recalcar que la viruela del mono, del género Ortopoxvirus, es una enfermedad rara que también se contagia a través del contacto con animales, en contacto próximo con personas infectadas o materiales contaminados.
De acuerdo con las autoridades sanitarias del Reino Unido, España y Portugal, generalmente los síntomas son:
- Fiebre
- Inflamación en los ganglios (adenopatías)
- Erupciones en manos, cara y otras partes del cuerpo, semejantes a la varicela
- Dolores de cabeza, musculares y de espalda
- Escalofríos
- Agotamiento
"La erupción evoluciona y atraviesa diversas etapas. Puede tener una apariencia similar a la varicela o a la sífilis, antes de finalmente formar una costra que más tarde se cae", describen las autoridades británicas.
Aunque las personas en estudio evolucionan positivamente y se encuentran aisladas en sus domicilios, pero se debe mantener una vigilancia estrecha ya que pueden llegar a requerir ingreso hospitalario.
¿Es peligrosa la viruela de mono?
"Habitualmente, no se disemina fácilmente entre seres humanos", ha aclarado la Dirección General de Salud de Portugal, que ha recordado que no hay tratamiento específico, ya que la enfermedad está "habitualmente autolimitada en semanas".
Además, el portavoz de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), Fernando De la Calle, dijo a EFE que siempre es más fácil que se haga pandémico un virus respiratorio como es el COVID-19 o la gripe, pero en teoría el virus del mono o "monkeypox" tiene menos capacidad pandémica porque obliga a estar conviviendo con alguien enfermo.
Por lo que la viruela de mono no es tan peligrosa como el virus del COVID-19, además no se propaga fácilmente entre las personas; los primeros casos humanos de la enfermedad se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970 y el número ha ido aumentando durante la última década en países de África occidental y central. _Con información de EFE