Un tiroteo en una guardería de la localidad de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia, dejó 35 muertos, entre ellos 22 niños y el agresor, identificado como un expolicía, informaron autoridades locales.
El último comunicado de la Policía sobre el suceso ocurrido alrededor del medio día, hora local, informó además de 15 heridos, ocho de ellos en estado grave.
El sospechoso, de 34 años y que fue apartado del cuerpo por posesión de drogas, se suicidó tras el ataque, detalló la Policía en su cuenta de Facebook.
"Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto", apuntó el comunicado, mientras que los servicios de rescate detallaron que antes de quitarse la vida también mató a su mujer y su hijo.
Las víctimas del ataque en Tailandia son menores de 5 años
El presunto agresor disparó con un rifle automático a los presentes en una escuela infantil localizada en la provincia de Nongbua Lamphu, que generalmente acoge a niños de entre 2 y 5 años, antes de darse a la fuga en una furgoneta.
Las imágenes facilitadas por la Policía muestran decenas de cadáveres esparcidos por diferentes estancias.
La mayoría de los heridos fueron trasladados al hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado "con urgencia" que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, según medios locales.
Familiares de las víctimas se dirigieron al recinto que fue acordonado por la policía, y muchos de ellos sucumbieron a la desesperación, según se aprecia en imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales.
El primer ministro del país, Prayut Chan-ocha, expresó sus condolencias a las familias.
Los tiroteos masivos en Tailandia son raros, pero en 2020 un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un alboroto que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
El mes pasado, un oficial de policía mató a tiros a dos colegas e hirió a otro en la Escuela de Guerra del Comando de Entrenamiento del Ejército en Bangkok.