El obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz dio a conocer que tiene una excelente relación de amistad con el gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío, sin embargo, esto no impide que pueda expresar su preocupación ante el aumento de cobro de piso y desapariciones que existen en Baja California Sur.
Destacó que ante las declaraciones qué en su momento hizo públicamente dónde mostró su inconformidad ante el tema de inseguridad, el gobernador actuó de manera impulsiva al pensar que el actual jerarca no alzó la voz en pasadas administraciones cuando se presentaban cientos de muertes por el crimen organizado.
Dijo que las redes en su momento no tenían tanto auge y el mensaje que envió al gobierno de la cuarta transformación llegó a más personas lo que molestó al mandatario estatal, sin embargo, él explicó que no puede hacer oídos sordos a lo que ocurre en el estado.
“Yo le dije que escuchara todo el contexto porque el luego va a pensar que yo me la paso en toda la homilía echándole a Andrés Manuel López Obrador, a la cuarta transformación, entonces, le digo que oiga todo o no escuche nada, tápate los oídos. Ya habíamos limado asperezas desde antes, ahora lo invité a desayunar a mi casa para que conociera el nuncio apostólico y ahí desayunamos también con el secretario de gobierno y otro obispo más”.
Dijo que era de reconocerse que al menos durante esta administración no se han presentado muertes en las calles a comparación de administraciones pasadas cuándo se tuvo una época, sobre todo en la administración de Marcos Covarrubias, cuando hubo demasiadas ejecuciones.
“En materia de seguridad gracias a Dios superamos los nuevo buen grandes problemas que teníamos cuando había enfrentamiento entre bandas, hubo muchas ejecuciones dolorosas”.
“Ahorita se habla de desaparecidos yo creo que muchos de ellos han de estar muertos, pero hasta ahorita al no encontrarse los cadáveres se hablan de desaparecidos y un problema que tenemos en muchas comunidades, sobre todo los que no alcanza a cubrir la seguridad del estado ni de los municipios es el cobro de piso, tenemos muchas de esas cosas de extorsión a los ciudadanos que lastiman”.
Finalmente, destacó que, en Baja California Sur una gran mayoría de la población es católica, por su parte habrá de seguir haciendo llamados a las autoridades de lo que ve a su paso, espera que los temas de inseguridad que hoy se presentan tengan reducciones este año