Ya te indicamos el PASO a PASO que debe seguir cada trabajador en caso de que desee cambiar de Afore (Administradora de Fondos para el Retiro).
Pero mucho OJO: hay momentos buenos y momentos malos para llevar a cabo esta maniobra. En este texto te proporcionaremos los pormenores del tema.
¿Qué es y para qué sirve la Afore?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) cita a la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) para explicar que se trata de “entidades financieras dedicadas a administrar las cuentas individuales de ahorro para el retiro de los trabajadores”.
Estos organismos deben contar con autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como regularse con base en los estatutos de la CONSAR (Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro).
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Desde 1997 los trabajadores y trabajadoras afiliados al IMSS o al ISSSTE tienen una cuenta personal y única de Afore, donde se acumulan cuotas y aportaciones patronales y voluntarias.
El objetivo es que el dinero que entra por esa vía sea un ahorro para el momento del retiro, por lo que según la ley vigente se puede disponer de la cantidad a partir de los 65 años (salvo algunas excepciones).
La Profeco recomienda fijarse en tres aspectos al momento de elegir una Afore: las aportaciones que se harán, el rendimiento que tendrá el dinero y las comisiones que te cobrarán por resguardar el monto que acumules.
¿Cuál es el PEOR momento para cambiar de Afore, según expertos?
Aunque cada trabajador y trabajadora tiene el derecho de estar en la Afore que elija, hay que tomar en cuenta los riesgos relacionados con cambiar de administradora.
- La Profeco indica que se puede hacer el traslado una vez al año, siempre y cuando se tenga un año previo de permanencia. También es mejor evitar momentos de alta volatilidad en el mercado de valores, pues eso podría significar disminuciones en el valor del capital de la pensión.
Otro momento poco viable es cuando dejas de una institución que está en plena crisis por pérdidas significativas, con rumbo a una en lo más alto de su punto histórico.
¿Cuáles son las consecuencias de cambiarse de Afore?
Hay al menos dos desventajas de cambiarte de Afore: perder la antigüedad que llevas acumulada hasta el momento (y las posibles bonificaciones que deriven de ese tiempo) y tener que pagar los gastos administrativos relacionados con el traspaso de fondos de una administradora a otra. Así que ya sabes: infórmate antes de tomar tu decisión.
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