El chicharrón de cerdo es un alimento muy popular entre los mexicanos, el cual se puede comer en salsa verde o taco placero; sin embargo, hay que tener cuidado con su consumo, ya que podría causar serios problemas de salud.
¿De qué está hecho el chicharrón de cerdo?
El chicharrón de cerdo está hecho de piel de cerdo oreada y frita; tiene una textura crujiente, explica el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
El diccionario en cuestión detalla que la piel, que pasa por un largo proceso, se fríe en manteca muy caliente, para convertirse en chicharrón esponjado y crujiente.
De acuerdo con Salvador Novo, escritor mexicano, poeta y traductor, la palabra chicharrón proviene del náhuatl 'chichinoa', que quiere decir 'arder o quemar'.
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¿Qué tan saludable es el chicharrón de cerdo?
A finales del 2023 se viralizó una noticia que aseguraba que el chicharrón de cerdo es mejor para la salud que las espinacas, zanahorias y coliflor, la cual fue desmentida por dietistas y nutriólogos consultados por El País.
Si bien, el alimento en cuestión es rico en proteína, también es una gran fuente de grasas saturadas, consideradas 'no saludables', porque aumentan los niveles de colesterol 'malo' en el cuerpo y aumentan el riesgo de padecer enfermedades del corazón, señala el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Por su parte, la nutricionista y dietista Catalina Echeverry, a la cual se acercó El País, afirma que el consumo desmedido de grasas puede, a largo plazo, generar enfermedades.
“El aumento en el consumo de grasas saturadas, como el chicharrón, está relacionado con problemas cardiovasculares. Así lo demuestra la evidencia científica”, subraya.
Sumado a lo anterior, la especialista destaca que “no depende de si lo preparas en aceite de canola, de palma, o incluso en la freidora de aire, (el chicharrón) es una proteína grasosa que puede afectar tu salud”.
Debido a lo anterior, no deben comer chicharrón de cerdo las personas con problemas cardiacos; además, quienes sufren de reflujo, ya que el consumo de grasa lo puede causar; no quienes sufren de gastritis.