¿Te pasa que siempre te sobra aceite al terminar de cocinar? Para que puedas reutilizarlo sin tener que preocuparte por enfermedades u otras afecciones a la salud, te contamos cuál es el aceite que se puede reutilizar y es mejor para cocinar o freír.
Lo primero que debes saber es que existen muchas variedades de aceite y el que usa cada país, depende directamente de la semilla o fruta que más abunda en el entorno. Mientras que en el continente americano se usa el aceite de soya y de maíz, en el sudeste asiático los más populares son los de sésamo, coco y cacahuete. Sin embargo, algunas variedades son más aptas para realizar ciertas funciones que otras.
¿Qué aceite sí se puede reutilizar y es mejor para cocinar?
De acuerdo con Carmen Berrocal, profesora del departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Alcalá, el mejor aceite para cocinar y freír es el aceite de oliva, debido a que por sus cualidades físico-químicas resiste mejor las altas temperaturas sin descomponerse ni generar sustancias irritantes frente a los de semillas.
Gracias a ello, el aceite de oliva es el mejor para freír los alimentos ya que soporta mejor las temperaturas para esta actividad (que van de los 160 a los 190°) y lo mejor de todo es que si se emplea de manera correcta se puede reutilizar.
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Además, es el que menos grasa impregna al alimento, pero estos tienen un sabor más dominante que los de semilla que resultan imperceptibles.
¿Cuántas veces se puede usar el aceite de oliva?
Para poder reutilizar el aceite de oliva y cualquier otro este no debe llegar al punto de humo (170°C), ya que en este inicia el proceso de descomposición y tampoco se debe mezclar aceite nuevo con usado.
El aceite de oliva se puede recalentar hasta en 25 ocasiones, siempre y cuando no haya superado el punto de humo, pues este resiste temperaturas de hasta 200°C y al ser más estable se descompone más lentamente.
Sin embargo, debes cambiarlo cuando empieces a notar que el aceite se hace oscuro y denso (aunque no haya alcanzado los 25 usos), ya que podría generar sustancias irritantes y potencialmente tóxicas.
En caso de que uses una freidora eléctrica, puedes regular el termostato y evitar que el aceite alcanza su temperatura máxima y se oscurezca.