La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de calidad en el que analizó los atunes enlatados que se venden en el mercado nacional, por lo que en esta ocasión mencionaremos cuáles son los más baratos y con mayor cantidad de proteína.
Profeco señala que dicho alimento es importate para los mexicanos precísamente porque es accesible para los consumidores y es una buena fuente de proteína, hierro, magnesio, potasio y vitaminas, entre otros nutrientes.
En el estudio presentado en la Revista del Consumidor 565, correspondiente al mes de marzo, el organismo evaluó atunes de distintas presentaciones, pero en esta ocasión sólo tomamos en cuenta el sólido o compacto.
¿Cuáles son los atunes más baratos y con más proteína en México?
Los atunes más baratos y con más proteína que fueron aprobados por Profeco son los siguientes:
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- Marina Azul Premium en aceite de oliva (20 pesos por cada 100 gramos) (29% de proteína)
- Tuny Gourmet aleta amarilla en aceite con agua (24 pesos por cada 100 gramos) (25% de proteína)
- Dolores Premium aleta amarilla en aceite (26 pesos por cada 100 gramos) (27.3% de proteína)
- Dolores Premium aleta amarilla en agua (26 pesos por cada 100 gramos) (25.8 por ciento de proteína)
- Dolores Premium aleta amarilla en aceite de oliva (32 pesos por cada 100 gramos) (26.8 por ciento de proteína)
El atún Marina Azul en agua es el más barato de la presentación correspondiente, sin embargo, se descartó debido a que fue reprobado por Profeco por no cumplir con las características para ser denominado "atún sólido".
El atún Tuny Gourmet en aceite de oliva tiene 26 por ciento de proteína, pero quedó fuera del top 5 debido a que su precio fue de 33 pesos por cada 100 gramos.
Como los anteriores hay otros casos con una buena cantidad de proteína, pero llegan a costar desde 41 hasta 171 pesos por cada 100 gramos del producto o incumplen las normas establecidas.
Los consumidores de atún pueden elegir el que más les guste, pero Profeco señala que es importante comparar precios, leer la etiqueta, verificar la caducidad y no adquirir aquellos que tengan un empaque dañado.