En medio de los cambios climáticos que son muy comunes en diversas partes del mundo, hay una duda recurrente entre las personas: ¿existe realmente la "gripe de calor"? Para despejar dudas y ofrecer claridad sobre este tema, aquí te dejamos opiniones de especialistas.
La "gripe de calor" es un término popularmente utilizado para describir síntomas como dolor de cabeza, molestia en la garganta, dolores musculares y secreción nasal, entre otros.
Los virus de verano
De acuerdo con el National Institutes of Health (NIH), los resfriados de verano e invierno son causados por diferentes virus.
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"Cuando uno habla de los resfríos de verano, probablemente esté hablando de una infección por enterovirus no polio", destacó para el NIH Michael Pichichero, pediatra e investigador de enfermedades infecciosas en el Instituto de Investigación del Hospital General de Rochester en Nueva York.
El Instituto señala que los enterovirus pueden infectar los tejidos de la nariz y la garganta, los ojos y el sistema digestivo.
Algunos enterovirus pueden causar polio, pero las vacunas han eliminado la mayoría de estos virus de los países occidentales.
"Los enterovirus también pueden causar síntomas respiratorios leves, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares y problemas gastrointestinales como náuseas o vómitos", señala el NIH.
Estos virus viajan en las secreciones respiratorias, como la saliva, mucosidad, o en las heces de una persona infectada. Puedes infectarte por contacto directo o al tocar ciertas superficies u objetos, tales como un teléfono o la perilla de la puerta.
Los cambios bruscos de temperatura
Especialistas señalan que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar tu salud de distintas formas, por ejemplo, el aire acondicionado es uno de los principales enemigos.
"Las personas expuestas a aires acondicionados han sufrido problemas respiratorios, como resfriados, afonías o faringitis. Estos sistemas extraen humedad del aire, y pueden llegar a resecar el ambiente por debajo del 30%. Si esta situación se da de forma continuada, las mucosas de la nariz y otras vías aéreas se resecarán, haciéndolas más vulnerables a una infección", explica el laboratorio farmacéutico Kern Pharma.
Además, estos cambios bruscos de temperatura, hacen a nuestro cuerpo más vulnerable a las infecciones y virus, pues debe adaptarse a esta alteración climática.
Debido a todo lo anterior, si presentas algún síntoma de los mencionados, es mejor que acudas con un especialista para determinar si se trata o no de una gripe provocada por algún virus.