Si en algún restaurante de mariscos te ofrecen pata de mula, no le hagas el 'feo', ya que si la pruebas seguro te encantará; si bien, el nombre de dicho molusco no suena apetitoso, éste es delicioso.
¿Qué es la pata de mula en los mariscos?
La pata de mula es un tipo de almeja, la cual también es conocida como "piangua" y "chucheca" en países como Colombia y Panamá.
Las conchas de dicha especie son grandes, ovaladas y gruesas, y pueden crecer hasta 15 centímetros (cm); sin embargo, el tamaño promedio de éstas es 6 cm.
De acuerdo con el sitio web del restaurante 'El Canto de Sirenas', ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México (CDMX), el marisco en cuestión es muy firme y, "a pesar de su apariencia ruda", su sabor es delicado y fresco, con un ligero amargor al final del bocado.
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"A pesar de su aspecto, esta almeja es conocida por su carne tierna y sabor profundo, similar al de otras almejas, pero con matices únicos", detalla.
La almeja pata de mula habita enterrada en el fango limoso y arcilloso de zonas intermareales y submareales de lagunas costeras; cerca, pero fuera de los manglares.
Por otra parte, el nombre de dicho molusco se debe a que su concha se asemeja a la pezuña de la una mula, ya que es de un color similar y rugosa.
La pata de mula se puede comer de diferentes maneras; por ejemplo, directo de la concha con un toque de sal y limón, en ceviche, tostadas, tacos, cócteles o caldos.
¿Cuáles son los beneficios de la pata de mula?
La pata de mula es un marisco rico en hierro, mineral cuya función más importante es prevenir la anemia y los problemas que ésta causa, explican los National Institutes of Health (NIH). Sumado a lo anterior, el producto marino en cuestión aporta vitaminas del grupo B, en mayor porcentaje B12, que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre.