Pese a que la película “Barbie” tuvo un impacto positivo, la presencia de mujeres protagonistas en Hollywood en la industria cinematográfica mostró un descenso en 2023, según un informe.
La famosa película dirigida por Greta Gerwig logró gran éxito en taquilla al recaudar más de mil 400 millones de dólares y recibir ocho nominaciones al Óscar, incluida Mejor Película, de las cuales sólo logró el galardón a la Mejor Canción por What Was I Made For?, tema de Billy Eilish y Finneas O'Connell.
No obstante, el éxito que generó la marea rosa no contrarresta el hecho de que las mujeres protagonistas en Hollywood son escasas.
De acuerdo con el Informe de la Diversidad de Hollywood, elaborado por la Universidad de California, Los Ángeles, sólo un tercio de las películas que se estrenaron el año pasado contaban con una mujer como protagonista principal.
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Asimismo, el informe subraya que la industria cinematográfica sigue subestimando las producciones centradas o dirigidas por mujeres, lo que se traduce en una disminución en la representación de protagonistas femeninas.
La proporción de películas con una mujer como protagonista aumentó constantemente hasta 2019, según los investigadores.
Ese año, 44 por ciento de las películas producidas en Hollywood tenían una protagonista. Pero desde entonces, la proporción cayó, con apenas 32 por ciento de las películas en 2023 con una mujer en el rol principal.
"Es una llamada de atención para Hollywood", afirmó Ana-Christina Ramon, cofundadora del informe y directora de la Iniciativa de Investigación sobre Entretenimiento y Medios de Comunicación de la UCLA.
"Los estudios necesitan invertir en mujeres y en sus historias. Las mujeres creadoras y cinéfilas son esenciales para el crecimiento de la industria".
La inclusión de personas de color en Hollywood
El informe reveló que las franquicias cuyo elenco está compuesto por al menos 50 por ciento de personas de color tuvieron más éxito que entregas anteriores y citó ejemplos como "Creed III," "Scream 6" y "John Wick 4".
Además, se menciona que el público de color financió los ingresos de taquilla, ya que al menos seis de cada diez entradas para los fines de semana de estreno de esas películas fueron adquiridas por clientes no blancos.