Cada vez falta menos para Navidad y una de las actividades favoritas de muchos es la decoración. Así, año con año las calles se llenan de vida viéndose iluminadas con luces y pintadas de dos colores en específico ¿puedes adivinar cuáles son?
Si, se trata del color rojo y verde, pero ¿a qué se debe esto?
¿Marketing, religión, moda o psicología del color?
Aunque muchos asocian estos dos colores automáticamente con la Navidad, pocos conocen el origen y significado detrás de esta elección cromática. Una de las teorías más populares indica que el verde y el rojo representan las hojas de acebo, cuyas bayas rojas destacan sobre el fondo verde de las hojas.
Viéndolo desde el punto de vista religioso, otra de las teorías apunta que el rojo representa la sangre de Jesucristo derramada para la salvación de la humanidad y limpieza de los pecados, mientras que el verde simboliza la esperanza y la vida eterna.
Por otro lado, el auge de estos colores se consolidó gracias a la reina Victoria y su esposo, el príncipe Alberto, puesto que popularizaron la tradición del árbol de Navidad decorado únicamente con adornos que siguieran esta paleta de colores.
Y finalmente, muchos otros creen que esto se debe nada más y nada menos que a una campaña publicitaria de Coca-Cola en la década de 1930, que mostró a Santa Claus vestido de rojo, destacando este color como parte esencial de la imagen navideña moderna.
La única realidad detrás de estos icónicos colores es que por alguna razón funcionan muy bien juntos. Ya sea en las decoraciones de un árbol, en las luces que adornan las calles o en los papeles que envuelven los regalos, estos colores unen a las personas y nos brindan ese espíritu festivo que representa la época navideña.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que veas una esfera roja o una guirnalda verde, recuerda que detrás de esos colores hay siglos y siglos de historia, así como un sinfín de teorías que hablan de la tradición y el simbolismo que hacen de la Navidad una celebración única y hermosa. – Con información de Glamour.