Aunque las homigas no suelen ser tan 'odiadas' como las arañas o chinches sí pueden ser una molestia cuando se han vuelto una plaga en la casa o el jardín. Por ello, para 'decirles adiós' sin necesidad de recurrir a productos químicos costosos y peligrosos aquí te diremos cómo hacer un veneno casero efectivo para las hormigas utilizando ingredientes comunes.
Pero antes de ello, te diremos que debido a que las hormigas viven en colonias muy organizadas, lo que se buscará atacar será a las obreras que son las que se encargan de buscar alimento y regresar a la colonia.
Al ser atraídas por los ingredientes simples, que probablemente ya tengas en casa, poco a poco irán muriendo y finalmente la reina tendrá que marcharse a otro lugar o morirá junto con sus 'guardias' y protectores.
¿Cómo hacer un veneno casero para las hormigas?
- Bicarbonato de sodio: actúa como un agente desecante y descompone el exoesqueleto de las hormigas.
- Azúcar: atrae a las hormigas y les proporciona un cebo irresistible.
- Agua: se utiliza para mezclar los ingredientes.
- Mezcla partes iguales de bicarbonato de sodio y azúcar en un tazón pequeño.
- Agrega suficiente agua para crear una pasta espesa.
- Coloca pequeñas cantidades de la mezcla en tapas de botellas o papel de aluminio y colócalas cerca de las áreas donde hayas visto hormigas.
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Es importante que si tienes mascotas o niños pequeños, coloques el veneno casero en áreas inaccesibles para ellos.
También recuerda no aplicar el veneno directamente sobre las superficies, ya que puede dañarlas.
Si ves que la infestación no disminuye, mejor busca ayuda de un profesional en control de plagas, para evitar que se aumente la cantidad de ellas en tu casa y se vuelva un caso más grave.