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¿Qué tan sano es el café descafeinado?

Si eres de los que consume café descafeinado, pero no sabe si le está haciendo bien o mal al su organismo, quédate leyendo…

¿Fan del café descafeinado? Créditos: Freepik
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El café es una de las bebidas más deliciosas y demandadas en nuestro país, su consumo moderado se ha vinculado con un menor riesgo de sufrir ciertas enfermedades, sin embargo, poco se sabe sobre las propiedades del café descafeinado o qué tan bueno o malo es.

Un informe de la Asociación Nacional del Café de los EE. UU. (NCA, por sus siglas en inglés) indica que el 42% de los consumidores de café bebe descafeinado y, de estos consumidores, los adultos jóvenes marcan la tendencia. 

¿Por qué tomar café descafeinado?

Un descafeinado es un café al que se le ha eliminado la cafeína por diferentes procedimientos. Y muchas veces se prefiere el descafeinado debido a que algún médico les recetó no consumir cafeína.

De acuerdo a expertos, la cafeína no afecta a todas las personas por igual, ya que depende de muchos factores como la edad, la constitución física, enfermedades, la toma de medicamentos o ciertos componentes genéticos. Por ello muchas personas prefieren este tipo de cafés.

¿Qué tan sano es el café descafeinado? 

El café descafeinado sí contiene cafeína, sin embargo, puede contener hasta 2 miligramos nada más, respecto a los 100 mg que tiene el café normal.

Pero, contrario a lo que las personas podrían pensar, el café descafeinado sí tiene muchos beneficios. Es necesario mencionar que los beneficios que pueden proporcionar no serán iguales en una persona que en otra debido a los factores antes descritos.

Estos serían algunos de sus beneficios cuando se consume moderado:

Vitamina B3: ayuda a eliminar las sustancias tóxicas de nuestro cuerpo.

Vitamina B2: previene dolores de cabeza, cataratas, mejora el acné, piel, cabello.

Potasio: mantiene una sana presión arterial y nos ayuda a prevenir problemas cardíacos.

Magnesio: en pequeñas dosis mantiene nuestro equilibrio corporal adecuadamente.

Hierro: colabora en la renovación de células sanguíneas y la correcta función de nuestro sistema sanguíneo.

Calcio:  mejora la hipertensión, el síndrome premenstrual y  es primordial en la formación de huesos y dientes.

Fósforo: mejora la memoria manteniendo correctamente las funciones de nuestro cerebro.