A causa del acelerado estilo de vida que tienen muchas personas, no les da tiempo de preparar de manera tradicional unos frijoles charros y optan por comprar productos en lata... pero la organización El Poder del Consumidor realizó un estudio a la marca La Costeña; a continuación, te decimos qué encontró y si resultan una opción saludable.
Los frijoles charros en lata de La Costeña cuentan con el sello de exceso de sodio y entre sus ingredientes se encuentran: frijol bayo, cebolla, pasta de tomate, sal yodada, chicharrón, cilantro, chiles jalapeños, aceite vegetal, chile de árbol, caldo de pollo, entre otros. Aparte de un aditivo que, algunos estudios, lo ponen como perjudicial para la salud.
¿Qué tan saludables son los frijoles charros en lata?
El Poder del Consumidor determinó que los frijoles charros en lata de La Costeña se deben evitar o consumir de manera moderada, a causa de la cantidad de sodio que poseen y porque añaden glutamato monosódico como aditivo. Sugieren a las personas consumir frijoles hechos en olla, debido a que son altos en hierro, fibra y proteínas.
El primer punto que destacó la organización fue el alto contenido en sodio del producto en cuestión: 480 miligramos de sodio por cada 100 gramos de producto, lo cual rebasa lo sugerido por las autoridades sanitarias (350 miligramos por cada 100 gramos), de ahí que contenga el sello de "Exceso de sodio".
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Existe una relación directa entre el alto consumo de sodio y valores elevados de presión arterial", detalló El Poder del Consumidor.
Luego se encuentra el glutamato monosódico, un aditivo que es utilizado en la industria alimenticia y que es considerado como perjudicial por algunos estudios, "se ha demostrado que inhibe los centros de saciedad, induciendo a comer de forma voraz", refiere la organización acerca de dicho ingrediente.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), el glutamato monosódico ha llegado a causar diversas reacciones entre las personas: dolor de cabeza, enrojecimiento, dolor en el pecho, náuseas, sensibilidad, entre otras.
¿Es malo consumir productos enlatados?
Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y publicado en el Journal of the Medical Association, encontró que el consumo frecuente de productos enlatados aumenta la presencia de bisfenol A en la orina, se trata de un químico industrial para recubrir el interior de las latas en la industria alimenticia.
El bisfenol A está relacionado con el aumento en la incidencia de presión arterial, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. La FDA, en 2010, publicó un artículo donde manifestó su preocupación ante los efectos de dicho químico en fetos, bebés e infantes.
Recuerda que uno de los principales consejos al consumir productos en lata es que éstas no se encuentren golpeadas (o abolladas), ya que puede contaminarse por la toxina botulínica y causar un padecimiento conocido como botulismo, que puede causar daños en el sistema nervioso.