El queso es un producto saludable, más el panela por su bajo contenido de grasa; sin embargo, no se recomienda comer este producto todos los días, ya que podría ser dañino.
Sin importar el tipo de queso, está hecho con leche de animal y sal, la cual influye en la maduración del producto y controla el crecimiento y actividad microbiana, explica una investigación llamada "La sal en el queso: diversas interacciones".
Dicho ingrediente hace que el queso no sea apto para comerlo diario, ya que está directamente relacionado con dos peligrosos problemas de salud: retención de líquidos y deshidratación.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) menciona que la sal ayuda a que el cuerpo esté hidratado, introduciendo agua en el interior de las células, pero si se consume en exceso podría tener un efecto contrario.
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El IMSS detalla que entre más sal se consumo, se necesita más ingesta de agua; sin embargo, a su vez esto podría provocar retención de líquidos.
"Aunque tengas la capacidad de eliminar sal, el exceso va a perjudicar a tu organismo toda vez que, a más sal más ingesta de líquido, y a mediano plazo retención de agua", explica.
¿Para qué le sirve la sal al cuerpo?
De acuerdo con el IMSS, una parte de la sal que consumimos es necesaria para realizar actividades vitales y el resto se pierde a través de la orina, las heces y el sudor, proceso del que se encargan los riñones.
"El sodio retiene agua y es gracias a esta propiedad que el cuerpo humano mantiene concentraciones de agua en el organismo, fundamental para vivir", subraya.
Sin embargo, el consumo de productos con grandes cantidades de sal, como el queso, podría dañar a los riñones, el corazón y la microcirculación.
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