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Carnita asada: ¿Por qué no debes comer lo más carbonizado, según Profeco?

La Profeco recomienda retirar las partes carbonizadas de la carne, para evitar problemas de salud.

Cuidado con la carnita asada carbonizada, advierte Profeco.La carnita asada genera sustancias que pueden causar problemas de salud. Créditos: Especial
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Si eres de las personas a quienes les gusta comer la carnita asada carbonizada, deberías dejar de hacerlo, ya que podrías poner en riesgo tu salud. 

En la edición de marzo del 2021 de la Revista del Consumidor, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda no ingerir las partes carbonizadas de la carne, ya que pueden tener una gran cantidad de toxinas.

"Retira los pedazos que se hayan carbonizado. No es recomendable comer las partes de la carne que quedaron muy cocidas o quemadas, ya que pueden contener una mayor cantidad de toxinas", menciona la institución. 

Revista del Consumidor 

¿Por qué es peligroso comer carne carbonizada?

La Institución Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés) explica que, al cocinar carne a altas temperaturas se generan sustancias que están relacionadas con el riesgo de cáncer y otras enfermedades.  

Las sustancias en cuestión son las aminas heterocíclicas (AHC) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), las cuales son mutagénicos; es decir, causan cambios en el ADN, que pueden aumentar el peligro de padecer cáncer. 

La NCI expone que las AHC son resultado de cocinar la carne a altas temperaturas; en tanto, las HAP se forman cuando la grasa y los jugos del producto en cuestión gotean en el fuego, produciendo llamas y humo. 

"Las AHC no se encuentran en cantidades considerables en otros alimentos que no sean las carnes cocinadas a altas temperaturas. Los HAP se pueden encontrar en otros alimentos ahumados, así como en el humo de cigarrillos y en el humo del escape de vehículos", detalla. 

iStock

Respecto a las evidencias de que las sustancias que produce la carne asada pueden ser dañinas para la salud, la institución expone que, en muchos experimentos en roedores, los que llevaron una dieta con AHC, presentaron tumores de seno, colon, hígado, piel, pulmón, próstata y otros. 

Por otra parte, los roedores que fueron alimentados con HAP  padecieron también cánceres, incluso leucemia y tumores del tubo gastrointestinal y en los pulmones.

Debido a dicha información, la Profeco recomienda consumir con moderación carnita asada y evitar que ésta se carbonice a la hora de cocinarla. 

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