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Jamón ibérico vs. jamón serrano: ¿de qué están hechos y qué los hace diferentes?

Te contamos de qué están hechos el jamón ibérico y el serrano, así como las diferencias que hay entre ellos.

Jamón serrano vs. jamón ibérico: estas son las diferencias entre ambosCréditos: Especial
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El jamón es un embutido que se consume en todo el mundo, por lo que existen diferentes tipos de este alimento, como el jamón ibérico y el serrano, los cuales pueden ser parecidos en cuanto al origen, pero diferentes en preparación, sabor e incluso en su precio. 

Se conoce como jamón a los distintos productos provenientes de la carne que se encuentra en las patas traseras de los cerdos, sin embargo, también puede haber jamón de pavo u otros embutidos semejantes. 

En este caso, tanto el jamón ibérico como el jamón serrano son productos elaborados con carne proveniente de las patas traseras de los cerdos.

Jamón. Créditos: Pixabay

¿Cuál es la diferencia entre el jamón ibérico y el jamón serrano?

Los dos jamones, el ibérico y el serrano, son productos hechos con la raza de cerdo ibérico, sin embargo; son diferentes desde el modo en el que se alimentan, el tiempo de curado de la carne y el sabor. 

El cerdo ibérico es una raza especial que sólo se puede encontrar en la península, que corresponde a España y Portugal, y es conocid por su calidad organoléptica y gastronómica.

De acuerdo con información del Ministerio de Cultura, Pesca y Alimentación de España, los productos elaborados con cerdo ibérico presentan una grasa infiltrada que les confiere un aroma característico. 

Por un lado, el jamón serrano se puede hacer en todo el mundo, los cerdos son alimentados con cereales, el tiempo máximo de curado es de 15 meses, tiene una textura firme y un sabor suave y dulce, según información de Larousse Cocina. 

El jamón ibérico sólo se puede hacer en España y Portugal, los cerdos son alimentados con hierbas y bellotas silvestres, su tiempo de curado está entre los 24 y 36 meses, tiene una textura jugosa y su sabor es más intenso. 

Jamones. Créditos: Larousse Cocina

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala, en la Revista del Consumidor de agosto 2020, que estos productos son consumidos popularmente entre las familias mexicanas debido a que son fáciles de preparar, generan poco desperdicio y se dan en porciones controladas.

En ese sentido, también apuntan que el consumo de alimentos cárnicos, proporciona proteínas, vitaminas del complejo B, hierro, zinc y selenio.