Poco se sabe de la vida personal de Jesús o Jesucristo, por ejemplo, qué le gustaba comer; sin embargo, una investigadora logró deducir cuál era probablemente el platillo que consumía con frecuencia.
Cuando Jesús comenzó su vida pública, en el momento que empezó a predicar la palabra de Dios, lo hizo acompañado de 12 discípulos, de los cual al menos cuatro - Pedro, Andrés, Santiago el Mayor y Juan- eran pescadores de oficio.
Debido a lo anterior, no es tan descabellado pensar que Jesucristo también se dedicó un tiempo a dicho trabajo, al dejar la carpintería de José.
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Por otra parte, también es posible que María Magdalena, discípula del hijo de Dios y primera testigo de su resurrección, se hubiera dedicado a la venta de pescado en su adolescencia, al provenir de Magdala, localidad ubicada en la orilla noreste del Mar de Galilea.
Con base en las mencionadas hipótesis, la investigadora israelí Ruth Keenan, citada en el libro "Bocados con Historia" de Miguel Ángel Almodóvar, concluyó que el platillo cotidiano de Jesús podrías ser la trucha del Jordán.
"Ruth Keenan, investigadora de las fuentes históricas que recogen los usos y costumbres de los judíos de los albores de la era cristina, llega a la conclusión de que el plato cotidiano de la juventud de Jesucristo debió ser la trucha del Jordán, preparada al horno y regada con una salsa agridulce", expone el libro mencionado.
¿Cómo se prepara la trucha del Jordán?
Ingredientes:
- 4 ruchas
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta
- 3 granos de pimienta
- 1/2 cucharadita de granos de comino
- 1/2 cucharadita de granos de cilantro
- 1/2 cucharadita de ralladura de jengibre
- 1/2 cucharada de orégano
- 50 g dátiles deshuesados
- 2 cucharadas de miel
- 6 ml de vinagre
- 50 mil de vino tinto
Preparación:
- Lavar las truchas, salpimentar, colocarlas en una fuente, añadirles un chorro de aceite de oliva virgen y meterlas al horno durante 15 a 20 minutos.
- Mientras las trucas se cocinan, preparar la salsa. Calentar un sartén con aceite, los granos de pimienta, comino y cilantro. A continuación, retirar y dejar enfriar.
- En un mortero echar los granos de las especias y añadir ralladura de jengibre, orégano y dátiles. Machacar todo hasta conseguir una pasta homogénea. Colocar la pasta en una olla y agregar la miel, vinagre, vino y aceite de oliva. Poner todo a cocinar a fuego lento durante 10 minutos.
- Cuando la salsa esté lista, sacar la fuente con las truchas horneadas y echar encima. Adornar con ramitas de perejil y dátiles enteros, y servir.
Así es como puedes preparar el platillo que probablemente era el que más comía Jesús, según lo recogido en el libro "Bocados con historia".
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