Supuestamente por salud, hay quienes solo consumen las clara del huevo y desechan la yema, al considerarla dañina por su contenido de colesterol, pero ¿éste en realidad es malo?
Efectivamente, la yema del huevo contiene colesterol; sin embargo, es del bueno, el que es indispensable para el funcionamiento del organismo.
El colesterol bueno de la yema, también conocido como HDL, se forma por una lipoproteína de alta densidad, la cual recoge al colesterol malo o LDL a través de la sangre para llevarlo al hígado, donde se extingue.
Se ha comprobado que el huevo contiene HDL y lecitina, una sustancia que evita que el colesterol malo se aloje en las paredes de las arterias. Además, que los niveles de colesterol en la sangre no son consecuencia del consumo de alimentos específicos, sino de la carencia de una dieta balanceada.
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Aunque ya quedó claro que la yema del huevo no es mala para la salud, probablemente aún muchas personas se pregunten qué es más saludable, si ésta o la clara.
La clara del huevo está compuesta de la siguiente manera: 88 por ciento de agua, 11 por ciento de proteínas, un por ciento de carbohidratos y 0.5 por ciento de minerales.
Por su parte, la yema está conformada por 31 por ciento de lípidos y proteínas, siendo la mayor fuente de vitaminas y minerales para su consumo. Además, es muy rica en lecitina, que sirve para cuidar la médula ósea, el cerebro, el hígado, el corazón y el sistema nervioso.
Es decir, la yema es la parte más nutritiva del huevo, según señala el Instituto de Estudios del Huevo de España, una asociación creada para fomentar la investigación relacionada con el huevo.
Sin embargo, debido a que la clara y yema son buenas para la salud, se recomienda consumir el huevo entero y llevar una dieta balanceada.
¿Cuántos huevos se pueden comer al día?
Según las Publicaciones de Salud de Harvard, si eres una persona saludable promedio, puedes comer hasta siete huevos por semana (con clara y yema).
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